jueves, 5 de agosto de 2010

Camisea y el mensaje del transformista


Por Javier Diez Canseco


García dio su último mensaje a la Nación haciendo gala de sus dotes de transformista. En julio del 2009 denunció y exigió investigar las delictivas irregularidades que dieron lugar a la renegociación del contrato del gas de Camisea –con Toledo, PPK y Quijandría–para favorecer su exportación en detrimento del mercado interno. Un año después funge de abogado defensor de la exportación del gas de Camisea, enfrentándose a una opinión pública contraria y a los movimientos sociales del Sur. Miente sin vergüenza sosteniendo que, gracias a la exportación, han venido capitales al Perú a explorar y explotar el gas, invirtiendo más de US$ 2,300 millones en el gasoducto y la planta de fraccionamiento de Melchorita.

Pero García sabe bien que Camisea lo descubrió Shell y lo devolvió a 0 soles de costo al Perú. Sabe que el lote 88, reservado totalmente para consumo interno, el poliducto, el gasoducto a la costa y la planta de separación de Las Malvinas en Cusco, ya existían el 2004, año en el que recién se licita el lote 56, buscando abrir paso a la exportación. Sólo la planta de Melchorita viene después del giro exportador.

Las inversiones mencionadas no eran para exportación. Apuntaban a satisfacer las necesidades del mercado interno con un horizonte permanente de 20 años. Por ello, todos los consumidores de electricidad de Lima pagamos una cuota en nuestros recibos para la construcción del gasoducto. ¿Acaso fue para exportar el gas a nuestro costo? No. Es una vergüenza que el 2010 apenas 30,000 familias de Lima, ciudad de 8 millones de personas, tenga gas natural en su domicilio, que una minoría del transporte nacional funcione a gas, que a empresas nacionales que demandan gas no se les venda, y que la macrorregión Sur, donde se origina el gas, no tenga un ducto que la provea de gas ni planes de redes urbanas para que las poblaciones accedan a este recurso y abaraten su consumo de energía. Si algo debiéramos exportar son productos elaborados con el uso del gas y los líquidos de Camisea, como urea, plásticos, nitrato de amonio, ha dicho bien el Ing. Herrera Descalzi.

Más aún, Camisea ya obtuvo más de 6,176 millones de dólares de utilidades en apenas 6 años de explotación, lo que revela su rentabilidad sin exportación. Miente García, una vez más. Busca justificar el negocio de la exportación de una fuente de energía barata que necesita el Perú para beneficiar a un padrino conseguido en el camino con el típico estilo del “mermelero”: levantar un tema y luego negociar sacarlo de la agenda y los titulares a cambio de una tajada.

Le ofrece al país una burla: renegociar que las regalías que paguen al exportar no sean menores que el promedio de regalías que pagan los consumidores peruanos, lo que ha ocurrido ya y es el colmo. Pero ni siquiera es que paguen las regalías más altas que pagan los consumidores peruanos, en este caso los industriales que usan el gas y pagan US$ 2.50 por millón de BTU y US$ 0.93 en regalías, sino establecerles a los exportadores un límite mínimo de 0.59 centavos de dólar por millón de BTU exportado. Es decir, sigue por debajo de los industriales. Ni siquiera se renegociaría que el precio de exportación no sea inferior al que se vende en el Perú. Menos aún reservar el gas barato de los lotes 88 y 56 para consumo nacional. ¡Una farsa! Y encima, deja fuera del gasoducto del sur a Tacna, mientras avanzan a promover la exportación del gas a Chile y el cono sur afectando al país.

Así como en el caso Camisea, el transformista nos ha llenado de cifras y logros que, en muchos casos, solo están en el papel, mientras se ha olvidado de la educación, de los salarios y sueldos de los peruanos, de las comunidades campesinas, el agro y los pueblos indígenas, de la vinculación de su gobierno con la corrupción, de un país indignado con la injusticia y el abuso de poder. El mitómano cree que así, con sus amigos del gran capital, se abrirá paso al 2016.

Cusco: 18 heridos y 25 detenidos por protestas

Dieciocho pobladores resultaron heridos de bala en enfrentamientos con la Policía, en el marco de una protesta contra la exportación del gas de Camisea, aseguró el presidente de la región peruana de Cuzco, Hugo Gonzales.


"No hay muertos, pero hay 18 heridos de bala", dijo Gonzales, al referirse a confusos enfrentamientos registrados en la provincia cuzqueña de La Convención, donde se encuentra el yacimiento de Camisea.

Entre tanto la Defensoría del Pueblo pidió hoy suspender de inmediato las medidas de fuerza ilegales adoptadas por un sector de manifestantes en el Cusco, como el bloqueo de carreteras y ataques a la propiedad pública y privada, y abogó por iniciar el diálogo sobre el tema del gas.

En el noveno día del paro, la Policía reprimió con gases lacrimógenos y perdigones a una turba que irrumpió en las oficinas de Sodexo, empresa que presta servicios de abastecimiento de comidas en Camisea, en el aeródromo de la localidad de Kiteni, en La Convención.

Según el alcalde de Kiteni, Moisés Cassani, durante la jornada también se produjeron varios tiroteos en su localidad, donde está la mayor concentración de la protesta.

Además, un grupo de manifestantes atacó la base del consorcio Transportadora de Gas del Perú (TGP), encargado del transporte del hidrocarburo de Camisea a la costa del país.

Los ataques y enfrentamientos se suman a otros actos violentos registrados, que incluyen daños a dos campamentos de TGP, la retención de dos miembros del equipo de seguridad (que ya fueron liberados) y daños a dos antenas de comunicación del consorcio internacional.

TGP advirtió que la escalada de violencia podría "provocar la interrupción del suministro de gas, afectando la generación de energía eléctrica de poco más del 35% de todo el país, además del abastecimiento de GLP (gas licuado de petróleo)".

Para evitar eventuales bloqueos al acceso a la ciudadela inca de Machu Picchu, el principal atractivo turístico de Perú, la Policía ha desplazado a un grupo de agentes que protegía las inmediaciones del yacimiento de Camisea a los alrededores de este centro arqueológico.

En medio de llamamientos por parte del Gobierno para que se deponga el paro como única condición para iniciar el diálogo, el primer ministro peruano, Javier Velásquez, señaló que existen remanentes de la banda armada Sendero Luminoso infiltrados en las organizaciones sociales que participan en la protesta.

El primer ministro hizo referencia a informes de inteligencia policial que han detectado la presencia de "senderistas" en Cuzco, donde el Gobierno declaró en emergencia el distrito de Echarate, en la provincia de La Convención.

La exportación del gas natural peruano, que ya comenzó con envíos a México y España, es objeto de una fuerte oposición dentro del país: las provincias del sur y los sectores de izquierda protestan porque el gas no llega a la zona donde se produce y porque su venta en Perú es más costosa para el consumidor que en el caso del gas exportado.