martes, 26 de agosto de 2008

MNI


Suu Kyi, en arresto domiciliario rechaza alimentos

BANGKOK, 26 Ago. (Reuters/EP) - La líder opositora birmana Aung San Suu Kyi ha rechazado los envíos de comida que han llegado en los últimos 11 días a su domicilio, donde permanece bajo arresto domiciliario desde hace años, lo que hace temer por su salud.
Así lo indicaron hoy políticos birmanos exiliados y un diplomático asiático, que afirmaron que se cree que la premio Nobel de la Paz está en huelga de hambre, pero que todavía no se conocen las reservas de comida que pueda tener aún en su casa, situada en las afueras de la antigua capital, Rangún, donde ha permanecido bajo arresto domiciliario desde hace más de diez años.

Según explicó desde Bangkok el diplomático, que pidió no ser identificado, Suu Kyi no puede tomar muchos productos frescos porque el suministro de electricidad es bastante irregular.
Los motivos por los que la política de la oposición está rechazando la comida son muchos, pero coincide con su negativa la semana pasada de reunirse con el enviado especial de Naciones Unidas para Birmania, Ibrahim Gambari, que intenta abrir un diálogo entre Suu Kyi y la Junta Militar sobre las reformas políticas.
En un encuentro con Gambari el pasado marzo, la premio Nobel, de 63 años, apareció ante los medios muy delgada y con mal aspecto de salud. Suu Kyi ha estado bajo arresto domiciliario casi 13 de los últimos 19 años.
La representación en el exilio de la Liga Nacional para la Democracia (LND), partido de la líder opositora que ganó las elecciones de 1990 que fueron anuladas por la Junta Militar, aseguró que el último envío de comida aceptado por Suu Kyi fue el del 15 de agosto pasado.
"Si continúa rechazando comida de sus camaradas, su salud será una grave preocupación", señaló la LND desde la frontera entre Tailandia y Birmania.
Pero esta no es la primera vez que su salud es motivo de gran preocupación. En septiembre de 2003, el Gobierno estadounidense informó de que Suu Kyi había comenzado una huelga de hambre, aunque el Gobierno birmano y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) lo desmintieron.

Rusia: reconoce la independencia de las regiones de Abjasia y Osetia del Sur



En una entrevista con la BBC, Medvedev declaró que Moscú trató de preservar la unidad georgiana durante 17 años, pero que la situación ha cambiado luego del enfrentamiento armado ocurrido este mes.

Según el mandatario, el Kremlin se siente obligado ahora a reconocer a ambas regiones de la misma manera que otros países reconocieron a Kosovo, que declaró su independencia de Serbia en febrero de este año.



Dmitry Medvedev, presidente de Rusia anunció el reconocimiento de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur ha generado una catarata de críticas del gobierno de Georgia, de Estados Unidos y de la Unión Europea.



Después de horas de estar reunido con sus asesores sobre temas de seguridad, Medvedev anunció por televisión su decisión.



"He firmado los decretos de reconocimiento de la Federación Rusa a la independencia de Osetia del Sur y la independencia de Abjasia. Rusia le solicita a los otros estados que sigan su ejemplo", afirmó Medvedev.



"No ha sido una decisión fácil de tomar, pero es la única forma de salvar la vida de las personas", dijo Medvedev.
Afirmó que Moscú está aceptando la voluntad de los pueblos de esas zonas, y acusó al gobierno de Georgia -dentro de cuyo territorio están las dos regiones- de impedir que se llegue a un acuerdo pacífico al problema.


En las capitales de ambas regiones hubo celebraciones tras el anuncio del presidente ruso.


Reacciones


El gobierno de Georgia no tardó en responder: acusó a Moscú de estar llevando a cabo una "anexión no disimulada" de los territorios.

Además, la decisión de Medvedev de apoyar la moción de reconocimiento de estas regiones -que fue aprobada en el parlamento de su país este lunes- profundiza la disputa entre Moscú y Occidente.
Desde Medio Oriente, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, dijo que la decisión de Rusia es "lamentable".

Por su parte, en la Unión Europea, los amigos y rivales de Rusia en el bloque se han unido para repudiar la decisión.


Al mismo tiempo que se anunciaba el reconocimiento a la independencia, Moscú anunció que limitará su relación con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), poniendo fin a las visitas diplomáticas y a los ejercicios militares conjuntos.


En una conferencia de prensa, el embajador ruso en la OTAN, Dmitri Rogodzin, dijo que se mantendrán los contactos con la organización pero que se revisará la cooperación rusa con la misión de la OTAN en Afganistán.


En un comunicado, Bush instó a Moscú a cambiar de rumbo, lo cual parecía improbable.
"Esperamos que Rusia cumpla sus compromisos internacionales (y) recapacite sobre esta decisión irresponsable", dijo el presidente.


De visita en Ramalá, Cisjordania, la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice censuró el reconocimiento de Rusia a dos territorios separatistas georgianos como "lamentable".


Durante una conferencia de prensa con el presidente palestino Mahmud Abbas, Rice dijo que el reconocimiento formal de Rusia de los territorios, que fueron la razón de su guerra con Georgia este mes, "pone a Rusia contra la resolución del Consejo de Seguridad (de la ONU), del que forma parte".