La lucha unitaria del movimiento estudiantil debe estar dirigida a la defensa y reconquista de los derechos violentados, en lo táctico; y avanzar hacia una Nueva Universidad Pública, Científica, Democrática y Nacional al servicio del pueblo, en lo estratégico. La lucha por una Nueva Universidad debe estar vinculada a la lucha del pueblo peruano por su liberación y la construcción de una sociedad nueva y superior.
Es evidente el ascenso de docentes que sirvieron como “autoridades” a la dictadura fujimontesinista durante la intervención o formaron parte de la mafia burguista “Acuerdo Institucional”, lo cual demuestra la política de la actual gestión. Además de la presión que han ejercido estos grupos en aquellas facultades donde asumieron el Decanato docentes honestos y progresistas, algunos de los cuales han terminado cediendo a dichas presiones traicionando a los estudiantes, docentes y trabajadores que le dieron su respaldo.
Todo esto forma parte del “juego” de los grupos mafiosos de docentes que buscan mantener o retomar el control de la Universidad en complicidad con sectores corruptos y oportunistas de trabajadores (que traicionan a sus hermanos de clase) y con agrupaciones estudiantiles que actúan en función de sus propios intereses y a espaldas del movimiento estudiantil.
Frente a la confluencia de agrupaciones mercenarias, oportunistas y antiestudiantiles bajo el ya conocido disfraz de “independencia” y “renovación”, en coalición o al servicio de grupos de docentes mafiosos se debe forjar la unidad de los sectores democráticos , progresistas y de izquierda de la Universidad en torno a una alternativa programática que le cierre el paso a la política privatista-elitista de la Universidad Publica, impulsada por el Estado, que la gestión del rector Izquierdo viene implementando. Muestra de ello es el aumento de vacantes por ingreso directo por Centro Pre, que en el caso de algunas Facultades y Escuelas se asemejan a las vacantes por ingreso directo. La constitución de dos listas para las elecciones a la Junta Directica del Centro Federado de la Facultad de Derecho y Ciencia Política permitió ver con claridad cual era la posición asumida por cada organización política en la Facultad. Es en ese sentido que el Movimiento Nueva Izquierda (MNI), frente del cual participamos, dio su respaldo a la lista Generación Progresista, por considerarla una alternativa viable que le hacia frente a una alianza sin principios entre agrupaciones que solo buscaban repartirse las secretarias y ponerlas en funcionamiento para beneficio propio.
Nuestra posición respecto de un Frente Progresista es que la unidad se forja no a nivel de dirigencias sino desde las bases en torno a objetivos y propuestas comunes. De allí que se deba señalar la importancia de constituir y fortalecer bloques unitarios de estudiantes progresistas en las bases de la Facultad, y de que las organizaciones existentes superemos toda visión y practica estrecha y sectaria, manteniendo nuestra independencia política, ideológica y orgánica.
El trabajo político que las diversas organizaciones realicemos de ahora en adelante tiene que estar en función de unir a los sectores democráticos, progresistas y de izquierda, y centralizar a los estudiantes en torno a un Centro Federado que se caracterice por su consecuencia, por su apertura para con las bases y por su lucha tenaz contra todo acto que vaya en contra de los intereses de los estudiantes y de los principios de la Universidad Pública.