martes, 14 de abril de 2009

REBELIÒN: Misión extranjera horrorizada




Constanza Vieira
IPS



Siete parlamentarios laboristas de Gran Bretaña y 10 líderes sindicales de ese país, estadounidenses y canadienses se declararon en "estado de shock" por lo que oyeron en su visita de una semana a Colombia.

En un fuerte comunicado leído el miércoles en rueda de prensa en plena sede del parlamento colombiano, la misión parlamentaria y sindical acusó al gobierno del derechista Álvaro Uribe de ser presunto "cómplice en delitos de lesa humanidad".

Esos delitos están tipificados en el Artículo 7 del Estatuto de Roma, que dio vida a la Corte Penal Internacional (CPI) con sede en esta capital administrativa de Holanda.

Se trata de todo asesinato, exterminio, traslado forzoso de población, tortura, violación, persecución de un grupo o colectividad por motivos políticos o culturales, desaparición forzada y otros delitos, cuando se cometan "como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque".

El Estatuto de Roma entró en vigor en Colombia el 1 de noviembre de 2002 para crímenes de lesa humanidad y de genocidio, tipificados en el Artículo 6, pero el país sudamericano invocó una salvaguardia de siete años para los crímenes de guerra, descritos en el Artículo 8, cuyo plazo se cumplirá el 1 de noviembre de este año.

Por ahora, la fiscalía de la CPI mantiene el caso colombiano en observación.

"No tenemos dudas, dadas las evidencias recibidas, de que el gobierno colombiano de Álvaro Uribe y la fuerza pública son cómplices de abusos de derechos humanos", dice el comunicado leído por la parlamentaria Sandra Osborne, del gobernante Partido Laborista e integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña.

"Además, estamos convencidos de que las actividades asesinas de los paramilitares son aprobadas y activamente apoyadas por el gobierno y el ejército", leyó Osborne en referencia a las milicias de ultraderecha comandadas por capos del narcotráfico y parcialmente disueltas tras negociaciones con Uribe.

"Estos crímenes son agravados por la impunidad de la cual gozan los que cometieron estos delitos, y la falla del sistema judicial para procesar a los criminales y a los que dieron las órdenes", agrega la declaración.

Colombia vive en guerra civil desde 1964, cuando se alzaron en armas dos guerrillas izquierdistas, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Los grupos paramilitares emergieron en los años 80 para combatir a la insurgencia junto a las fuerzas del Estado.

Según un informe de octubre de 2008 de Amnistía Internacional, en 2007 fueron asesinados fuera de combate 1.400 civiles. En 2006 los asesinados fueron 1.300. En el primer semestre de 2008, cerca de 270.000 personas huyeron de sus hogares, lo que constituyó un aumento del desplazamiento forzado de 41 por ciento respecto de 2007.

La justicia logra condenas en solo ocho de cada 100 homicidios, según la Unión Europea.

Además, desde mediados de 2002 han sido asesinados al menos 1.200 civiles indefensos para ser presentados como bajas de la guerra contrainsurgente, es decir éxitos militares.

Durante siete días de gira en Colombia, el grupo parlamentario y sindical recogió "información sobre los abusos de derechos humanos y derechos laborales", dice la declaración dada a conocer por Osborne.

La misión se reunió "con un amplio abanico de la sociedad colombiana, cubriendo intereses cívicos, políticos, jurídicos y militares, incluyendo sindicatos, estudiantes, profesores, indígenas, campesinos, abogados sindicales, defensores de derechos humanos, y con los retenidos liberados de las FARC".

Esa guerrilla ha liberado desde 2008 a ocho políticos a los que mantenía como rehenes y a los que aspiraba a cambiar por sus combatientes presos, mediante una negociación con el gobierno. Por fuga, o tras un rescate de inteligencia militar, fueron liberados otros tres rehenes civiles, incluida la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.

La misión viajó al oriental departamento petrolero de Arauca, en la frontera con Venezuela, donde escuchó los testimonios de comunidades y personas afectadas por la guerra, visito la cárcel de mujeres y al encarcelado líder defensor de derechos humanos en la región, Martín Sandoval.

Los visitantes también se entrevistaron con Uribe y con altos representantes de su gobierno, pero su reacción no fue publicitada localmente.

"En vez de encarcelar a los verdaderos criminales, el gobierno ha encarcelado a sindicalistas, miembros de la oposición política, y a defensores de derechos humanos" como Sandoval, señala la declaración, que clama "por su liberación inmediata, y por la liberación inmediata de otros prisioneros políticos y sindicalistas".

Los integrantes de la misión anunciaron que, de regreso a sus países, "estaremos llamando por la inmediata terminación de todo apoyo militar y político al gobierno colombiano".

También exhortaron a "la no aprobación de cualquier Tratado de Libre Comercio (TLC) hasta que los derechos humanos y laborales sean respetados de una manera internacionalmente verificable".

La aprobación de un TLC con Colombia fue paralizada en el Congreso legislativo estadounidense con argumento parecido por el ahora gobernante Partido Demócrata.

Entretanto, el 26 de marzo el gobierno conservador del primer ministro canadiense Stephen Harper abrió la cuenta regresiva de 21 días de debates para obtener la ratificación de un TLC entre Canadá y Colombia, al presentar el proyecto al parlamento de su país y radicar la ley para su aplicación.

Mientras, en la penúltima semana de marzo avanzó en Lima la segunda ronda de negociaciones entre tres países andinos, Colombia, Perú y Ecuador, y la Unión Europea, para alcanzar un acuerdo de libre comercio.

La misión parlamentaria y sindical advirtió que expondrá "públicamente la complicidad de empresas multinacionales en las violaciones de derechos humanos y laborales" en Colombia.

También se propone actuar para poner fin a la "criminalización de la oposición democrática y legítima", apoyar diálogos de paz y el intercambio de prisioneros entre las FARC y el gobierno, así como el cese de las ejecuciones extrajudiciales de civiles para mostrar éxitos en combate por parte del ejército colombiano.

Entre los parlamentarios integrantes de la misión se destaca el ex ministro de Defensa y ex portavoz del gabinete británico Peter Kilfoyle, quien renunció en 2000 por considerar que el entonces primer ministro Tony Blair no estaba cumpliendo el mandato del Partido Laborista.

La misión fue coordinada por Justice for Colombia, una organización no gubernamental británica creada en 2002, año en que fueron asesinados 184 sindicalistas en el país andino, considerado el lugar más peligroso del mundo para ejercer la actividad sindical.

Justice for Colombia es integrada por más de 40 sindicatos industriales británicos, además de otra decena de asociaciones profesionales y agrupaciones del orden nacional.

En septiembre de 2007, la entidad convocó la furia del ministro de Defensa colombiano Juan Manuel Santos, al solicitar al por entonces recién investido primer ministro británico Gordon Brown y a su secretario de Relaciones Exteriores que pusieran fin a la ayuda militar a Bogotá.

La cooperación militar británica con la guerra colombiana es la segunda después de la estadounidense. A su vez, Colombia es el tercer mayor receptor de ayuda militar de Washington, después de Israel y Egipto.

La petición de 2007 fue suscrita por todos los entonces miembros del comité ejecutivo nacional del Partido Laborista que no integraban el gobierno, todos los miembros laboristas del Parlamento Europeo, decenas de parlamentarios del mismo partido y todos los sindicatos afiliados a esa colectividad.

"Los colombianos nos hemos acostumbrado a que este tipo de declaraciones son importantísimas, y que ahora sí va a pasar algo", como lograr un cambio en la política de ayuda militar al gobierno, dijo telefónicamente a IPS desde Bogotá la defensora de derechos humanos Lilia Solano.

"Pero hay que esperar los resultados", agregó, "no estamos seguros de que sea tan eficaz".

Del bloqueo no se dijo una palabra

Fidel Castro Ruz


El gobierno de Estados Unidos anunció a través de la CNN, que esta semana, Obama visitaría a México, iniciando su viaje rumbo a Puerto España, Trinidad y Tobago, donde estará dentro de cuatro días para participar en la Cumbre de las Américas. Anunció el alivio de algunas odiosas restricciones impuestas por Bush a los cubanos residentes en Estados Unidos para visitar a sus familiares en Cuba. Cuando se indagó si tales prerrogativas reconocían a otros ciudadanos norteamericanos, la respuesta fue que no estaban autorizados.
Del bloqueo, que es la más cruel de las medidas, no se dijo una palabra. Así se le llama piadosamente a lo que constituye una medida genocida. El daño no se mide solo por sus efectos económicos. Constantemente cuesta vidas humanas y ocasiona sufrimientos dolorosos a nuestros ciudadanos.
Numerosos equipos de diagnóstico y medicamentos vitales no son asequibles para nuestros enfermos aunque procedan de Europa o Japón, u otro país, si utilizan algunos componentes o programas de Estados Unidos.
Las restricciones relacionadas con Cuba deben aplicarse por las empresas de Estados Unidos que producen bienes o prestan servicios en cualquier parte del mundo en virtud de la extraterritorialidad.
Un influyente senador republicano, Richard Lugar, varios más de su partido con igual título en el Congreso, y otro número de importantes senadores demócratas son partidarios de eliminar el bloqueo. Están creadas las condiciones para que Obama emplee su talento en una política constructiva que ponga fin a la que ha fracasado durante casi medio siglo.
Por otro lado, nuestro país que ha resistido y está dispuesto a resistir lo que sea necesario, no culpa a Obama de las atrocidades cometidas por otros gobiernos de Estados Unidos. No cuestiona tampoco su sinceridad y sus deseos de cambiar la política y la imagen de Estados Unidos. Comprende que libró una batalla muy difícil para ser electo, a pesar de prejuicios centenarios.
Partiendo de esa realidad, el Presidente del Consejo de Estado de Cuba expresó su disposición a dialogar con Obama y, sobre la base del más estricto respeto a la soberanía, normalizar las relaciones con Estados Unidos.
A las 2 y 30 de la tarde el jefe de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington, Jorge Bolaños, fue citado por el subsecretario de Estado, Tomas Shannon, al Departamento de Estado. Nada de lo que conversó era diferente de lo señalado por la CNN.
A las 3 y 15 p.m. se inició una larga conferencia de prensa. La esencia de lo que allí se dijo está contenida en las palabras textuales del asesor presidencial para América Latina, Dan Restrepo, quien declaró:
“Hoy el presidente Obama ha ordenado que se tomen ciertas medidas, ciertos pasos, para extender la mano al pueblo cubano, para apoyar su deseo de vivir con respeto a los derechos humanos y para poder determinar su destino propio y el destino de su país.
“El presidente ha dado instrucciones a los secretarios de Estado, Comercio y Tesoro, para que pongan en marcha las acciones necesarias para eliminar todas las restricciones a individuos para que puedan visitar a sus familiares en la isla y mandar remesas. Además ha dado instrucciones para que se tomen pasos para permitir el flujo libre de información entre el pueblo cubano y entre quienes están en Cuba y el resto del mundo, y para facilitar la entrega de recursos humanitarios enviados directamente al pueblo cubano.
“Al tomar estas medidas para ayudar a cerrar la brecha entre familias cubanas divididas y promover el flujo libre de información y artículos de ayuda humanitaria para el pueblo cubano, el presidente Obama está esforzándose por cumplir los objetivos que fijó durante la campaña y desde que asumió el cargo.
“Todos aquellos que creen en los valores democráticos básicos anhelan una Cuba que respete los derechos humanos, políticos, económicos, básicos, de todo su pueblo. El presidente Obama considera que estas medidas ayudarán a hacer realidad ese objetivo. El presidente alienta a todos quienes comparten este deseo que sigan comprometidos a su firme apoyo para el pueblo cubano.
Gracias.
Al finalizar la conferencia el asesor confesó con franqueza: Todo se hace por la libertad de Cuba.
Cuba no aplaude las mal llamadas Cumbres de las Américas, donde nuestros países no discuten en igualdad de condiciones. Si de algo sirvieran, sería para hacer análisis críticos de políticas que dividen nuestros pueblos, saquean nuestros recursos y obstaculizan nuestro desarrollo.
Ahora solo falta que Obama persuada allí a todos los presidentes latinoamericanos que el bloqueo es inofensivo.
Cuba ha resistido y resistirá. No extenderá jamás sus manos pidiendo limosnas. Seguirá adelante con la frente en alto, cooperando con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, haya o no Cumbres de las Américas, presida o no Obama los Estados Unidos, un hombre o una mujer, un ciudadano blanco o un ciudadano negro.


Abril 13 de 2009

687 civiles paquistaníes asesinados por aviones no tripulados de EE.UU. desde 2006

El periódico paquistaní The News informa que 687 civiles paquistaníes han muerto víctimas de los bombardeos estadounidenses desde 2006. Durante ese período, aviones no tripulados de Estados Unidos realizaron 60 ataques en el interior de Pakistán, pero según se informa, solo 10 de ellos dieron en los blancos reales.

14 activistas en favor de la paz arrestados por manifestarse en contra de aviones no tripulados de EE.UU. en Nevada

Mientras tanto, 14 activistas en favor de la paz fueron arrestados el jueves en las afueras de la base aérea de Creech en Nevada, donde personal de la Fuerza Aérea dirige los aviones no tripulados que se usan en Pakistán. Los activistas fueron arrestados luego de realizar una vigilia durante 10 días para crear conciencia de los ataques con aviones no tripulados. Entre las personas arrestadas estaban Kathy Kelly y el Sacerdote John Dear.

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