—--Los pobres sin cataratas son políticamente peligrosos, dice Mercedes Cabanillas.
—-- Entonces tendremos que cerrar todas las Casas ALBA. Le contesta Alan Wagner.
Así de simple es el razonamiento de los apristas no importan las condiciones sociales, históricas o legales de sus medidas. No les importa que la solidaridad internacional llegue a las zonas más olvidadas de nuestro país y pueden acceder a un servicio de salud que en su propio Estado no le dispensa por estar dirigido por una derecha insensible que solo se preocupa por hacer lo que el capital imperialista le indica que es correcto. El Estado peruano esta en la obligación de SERVIR salud y educación a su pueblo por que es función principal del Estado garantizar el bienestar (o la felicidad) de su población porque es la base humana que garantiza la existencia de un estado como tal si el Perú no tuviese población seriamos un territorio como la Antartida. Quizás en la mente expoliadora de los colonizadores opero otra simplificación (tal como en la de los apristas) necesitamos riquezas de determinados territorio: Capturémoslo; la población se resiste: cooptemos a sus dirigentes; la población rechaza a sus lideres traidores: Arrasemos con esa población, quebremos su voluntad, corrompamos su moral y costumbres, impongámosle un nuevo estilo de vida.
Es el pueblo peruano que logro la independencia del Imperio Español junto con el concurso solidario de otras naciones de América Latina, nuestra burguesía parasitaria descendiente de los cortesanos virreinales nunca sudo, ni lloro las guerras del Perú; solo al pueblo peruano le cabe el orgullo de haber luchado guerras por la defensa de nuestro territorio; por que el pueblo quiere construir una patria nueva donde el valor de una persona sea el que su propio esfuerzo le reditúa; por eso no nos sentimos carne de cañón en manos de una burguesía irresponsable o expansionista, sino defensores del territorio que nos pertenece por que lo amamos y que solo nos falta por cumplir el mero tramite de expulsar a los usurpadores de nuestro legitimo patrimonio.
La salud es un derecho que debe prodigar el Estado por nuestros muertos en tantas guerras, porque pagamos sus impuestos y porque las riquezas nacionales que producen nuestros recursos naturales nos pertenecen a todos. La educación es un derecho además porque la construcción de la Nación peruana es una ilusión mientras no exista la conciencia colectiva de ello. Por ahora somos una colección de naciones y culturas y solo con un sistema educativo que fomente la integración, el respeto y el reconocimiento algún día seremos nación.
Las dictadores cipayos que proscribieron a los partidos internacionalistas le trasmiten desde ultratumba esa idea huera a los apristas que van a hacer van a crear el delito de crear una asociación civil van a ejecutar a los que recuperan la vista gracias a la Operación Milagro, a pesar de los fusilamientos a pesar de la proscripción a pesar de la represión de los encarcelamientos y las torturas a un existen voluntades que transformaran este país en una patria para los peruanos que harán que esta patria mueva un Estado socialista hacia los fines mas elevados de la humanidad. Cual es el peligro político que ve Alan García y sus amigos en que los abuelitos aquejados por las cataratas recuperen la visión si luego volverán a sus chozas de esteras y se sentirán capaces de aportar algüito a la economía familiar que tanto la necesita. Garcia cree que puede hacer y deshacer con la salud del pueblo, contagia de SIDA en los hospitales y no quiere que los abuelitos se operen de las cataratas. Meterse con los viejitos con cataratas: Otra patada de caballo loco, coreada de los rebuznos apristas.