viernes, 22 de enero de 2010

Un acuerdo secreto Préval-Obama cedería el control de Haití a Estados Unidos


El control “de hecho” del aeropuerto de Puerto Príncipe, el Palacio de Gobierno, el Parlamento y demás instalaciones estratégicas de la capital Puerto Príncipe, indican que el Presidente de Haití, René Préval, habría llegado (algunos dicen, incluso, firmado) un acuerdo secreto (paralelo a un memorando de entendimiento) que entrega el control del gobierno haitiano a los Estados Unidos.

Hillary Clinton, primer alto cargo estadounidense que viajó al devastado país, llegó a Puerto Príncipe a primera hora de la tarde del pasado 16 de enero en un avión de carga de la Guardia Costera de EEUU repleto de suministros como agua, jabón, comida y papel higiénico, e inmediatamente se entrevistó con el presidente Préval. La secretaria de Estado viajó acompañada del director de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), Rajiv Shah.

Bajo un "memorando de entendimiento" suscrito entre ambos países, la Fuerza Aérea de Estados Unidos comenzó a controlar el tráfico en el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe, un recinto que Hillary Clinton no abandonó en ningún momento, sensible a las sugerencias de que su presencia en Haití podía crear malestar en la población, lo que perjudicaría directamente las operaciones de rescate.

Préval teme su propio derrumbe. La situación de ingobernabilidad es evidente. El palacio del gobierno quedó destruido, al igual que la sede del legislativo. Varios diputados se encuentran desaparecidos. De éste clima de zozobra se agarra EE UU para tomar el control del un país en ruinas.

Hillary Clinton, durante su visita subrayó las dificultades que entraña la situación en Haití, donde el Gobierno no funciona y donde se empiezan a tener preocupantes noticias sobre crecientes casos de violencia y problemas de seguridad.

La población abandonada

El mundo entero se ha solidarizado con Haití. Bien sea movidos por la caridad burguesa o por la solidaridad proletaria, la tragedia fue de tal magnitud que tocó el corazón de los habitantes del planeta. No obstante, la ayuda no ha llegado al pueblo de Haití.

El aeropuerto, en manos de EEUU, ha generado un sistema de control y acaparamiento de los alimentos, el agua y toda la ayuda humanitaria que arriba a la isla.

Fuentes que prefieren el anonimato son testigos que un pequeñísimo porcentaje de la ayuda internacional llega a Haití. Muchas veces, los aviones ni siquiera pueden aterrizar en el aeropuerto de Puerto Príncipe porque EEUU no da permiso de aterrizaje, o si lo da, lo otorga cuando las condiciones de vuelo son adversas (horario nocturno, por ejemplo, recordemos que no hay luz eléctrica).

Personal de socorro de Venezuela han tenido que defender con sus propias manos los productos enviados por el gobierno bolivariano, para garantizar que la ayuda del pueblo de Venezuela alimente y calme la sed de sus hermanos caribeños.






Fuente: www.periodicopg.com.ve

Chile

Ellos pisarán las calles, nuevamente Por Oscar Taffetani


(APe).- La mayoría de los diarios del mundo describió como un giro a la derecha el resultado de las últimas elecciones chilenas, en donde el candidato de la CC y la UDI Sebastián Piñera logró derrotar por escaso margen al ex presidente democristiano Eduardo Frei (h), representante de la Concertación. Sin embargo, examinando las propuestas de Piñera y de Frei en lo ateniente a empleo, desarrollo social, educación, medio ambiente, institucionalidad, etcétera, veremos que no hay grandes diferencias.

Es que el verdadero giro a la derecha, si cabe, de la política y de la economía chilenas, se produjo de modo violento el 11 de septiembre de 1973, con un golpe cívico militar que clausuró definitivamente el sueño de construir un Chile socialista, donde las riquezas y el control de la economía estuvieran en manos de los trabajadores.

La retirada en orden del dictador Augusto Pinochet –quien llegó a mancillar con su culo una butaca del Senado de la Nación- fue acompañada por una suerte de Pacto de la Moncloa estilo chileno, bendecido por Washington, y que implicó entre otras cosas la no-investigación y el olvido de los crímenes de la dictadura.

Veinte años de democracia en Chile. Pero recién el pasado 11 de enero, poco antes del ballotage, la presidenta Bachelet inauguró el primer Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de ese país. ¿Por qué no lo hicieron antes? Veinte años de democracia en Chile. Pero el crimen del ex presidente Eduardo Frei Montalva –padre del candidato de la Concertación- ocurrido en 1982, recién comenzó a denunciarse, señalándose a los culpables, en diciembre de 2009, durante la campaña electoral. ¿Por qué no lo hicieron antes?

Tranquiliza a algunos pensar que Chile “giró a la derecha” este domingo que pasó. A nuestro entender, el giro se produjo un 11 de septiembre de 1973. Desde entonces no se ha cambiado esa dirección. Parafraseando a Clausewitz (y sin ignorar lo que nos toca como argentinos) podríamos afirmar que la democracia chilena, en muchos aspectos, viene siendo la continuación de la dictadura por otros medios.

“Trabajo, quiero trabajo”

En un contexto mundial que se caracteriza por los saltos tecnológicos aplicados sin transición, por la precarización laboral en rubros históricos y por un explosivo aumento del trabajo informal, son bolilla obligada de cualquier candidato las promesas de empleo y los planes para la creación de nuevos puestos de trabajo.

Sebastián Piñera, quien era un joven estudiante de Economía en Harvard cuando los momios chilenos decidieron interrumpir la pacífica transición al socialismo que lideraba el médico Salvador Allende, dedicó sus primeros esfuerzos, al salir de la universidad, a hacer dinero. Al fin y al cabo, las transformaciones del Chile de Pinochet habían sido pensadas, ejecutadas y garantizadas para gente como él. Invirtió sus dólares, dicen, en supermercados, compañías aéreas, jugadores de fútbol, etcétera. Y amasó una fortuna que hasta un poco antes de la campaña electoral –según la revista norteamericana Forbes- ya supera los mil millones de dólares.

El perfil de Piñera determinó que su voto más firme y fiel en estas elecciones fuera el de las clases altas (viudas, hijos y nietos de Pinochet), el de los profesionales, funcionarios y empleados de las corporaciones (pequeños accionistas del modelo neoliberal chileno) y el de la nueva e incipiente clase media, con sus renovadas aspiraciones de movilidad y ascenso social. Pero para conseguir más de la mitad de los votos, en un país que tiene tradicionales formaciones políticas (el Partido Socialista y la Democracia Cristiana, por empezar, además de radicales y comunistas), era necesario llegar a una masa heterogénea y numerosa, que incluye a una parte de los trabajadores organizados y a los grupos más pobres y vulnerables de la sociedad.

“Un millón de empleos con sueldos justos” fue la propuesta más impactante de Piñera. Su plan comprende un nuevo trato con la PYMES (que son grandes generadoras de empleo), el decreto nacional de una Emergencia de Empleo, un Bono de Intermediación (para ayudar a as personas con baja calificación laboral), una promoción del teletrabajo y del trabajo desde el hogar, un Bono Personal de Capacitación y un Seguro de Cesantía, entre otros beneficios.

De modo que esa locomotora neoliberal que en los ’80 y ’90 arrasó con los convenios y estatutos laborales, con la seguridad social, con el empleo público, con la salud y la educación públicas, ahora se permite aminorar la marcha y le ofrece a los rezagados, de la mano de un empresario exitoso (hoy convertido en político exitoso) un nuevo trato, ya que los grandes dogmas y verdades existenciales del neoliberalismo (como la economía social de mercado) están fuera de discusión.

Así están las cosas, en Chile y en el resto del mundo...
Agencia de Noticias Pelota de Trapo

Evo: Guía espiritual de la Nueva Bolivia

Morales se empodera como guía espiritual en ceremonia en Tiawanaku, camino a su segundo mandato en Bolivia

Por Coco Cuba


Tiawanaku, La Paz (BOLIVIA), 21 ene (ABI) - El presidente boliviano Evo Morales recibió el jueves en las ruinas de la civilización Tiawanaku, a 71 km de La Paz, los poderes espirituales para conducir el nuevo Estado Plurinacional de Bolivia, en la antesala de su segundo mandato en que se propone sacar al país andino amazónico de la pobreza y la inequidad sociales.

Enfundado en una túnica blanca tejida a mano con lana de camélido en obrajes indígenas y coronado por un gorro de cuatro puntas, que simbolizan la integración de todas las regiones Bolivia y de los cuatro suyos, en alusión al precolombino Tawantinsuyo, que se expandió sobre gran parte de Sudamérica, Morales anunció una nueva era de progreso para su país y un Pachacuti, un nuevo tiempo para la humanidad marcado por un respeto supremo a la Madre Naturaleza.

"Desde este lugar milenario nace una nueva luz, una luz de esperanza para el pueblo boliviano y para la humanidad", remarcó en medio de una ceremonia de contornos esotéricos en la cuna de la civilización más longeva del continente y en presencia de alrededor de 50.000 personas.

En su vestimenta, el líder indígena boliviano, mandatado para un segundo gobierno de un lustro hasta 2015, enarboló símbolos de los pueblos originarios de Bolivia, tales como la Cruz andina.

Antes de ser empoderado, Morales recorrió los cuatro puntos cardinales de la mítica Pirámide Akapana en compañía de una mujer aymara centenaria, que simboliza el poder diárquico en la cosmovisión andina.

El gobernante reverenció a la "sagrada Tierra, el "Agua sagrado", el Aire sagrado" ante la presencia omnipotente del Cielo".

El rito desarrollaba mientras el sonar ininterrumpido de pututus (cuernos de vacuno) mediatizaba el ritual.

"Gracias abuelas, abuelos. Mira a tu hijo, Evo Morales, que en este momento retoma nuevamente el poder para gobernar esta nación", que de la mano de su primer presidente indígena intenta superar un estado de postración secular, dijo un chamán andino que invocó a los Achachilas, titanes reinantes en la cumbres andinas, mientras guiaba los pasos del gobernante.

Ahora, con Morales en el poder, los indígenas "tenemos una oportunidad de hablar, de ser escuchados y de poder buscar una vida digna, una existencia justa, un futuro", proclamó el amauta (sabio) andino.

Hacia mediodía del jueves, el cielo se cargó de coloraciones crepusculares surcadas por la luminosidad de los rayos solares, lo que acentuó la sensación mítica y telúrica de la ceremonia seguida por representantes diplomáticos, también ataviados con vestidos vernaculares indígenas, de 30 países y de una diversidad de pueblos indígenas de América.

"Y ojalá que ninguno, hermanos y hermanas, caiga en la corrupción, para la justa gobernanza del hermano Evo", postuló el chaman mientras una mesa, un ritual ancestral, ofrecida para alimentar a la Pachamama (Madre Tierra), lanzaba llameradas y chisporoteos, emplazada en el centro ceremonial de Tiawanaku.

"Jallalla Tata Evo" proclamó un amauta, mientras otro sacerdote indígena invocaba: "Madre Tierra, Padre Sol, invocamos fuerza y sabiduría para nuestro gran jefe".

"Jallalla (viva) el Collasuyo (una de las cuatro jurisdicciones del Tawantinsuyo precolombino, donde se asienta el actual territorio de Bolivia), jallalla el Tawantinsuyo", dijo el chamán que ejercitó un ritual con las manos para alejar los malos espíritus y las imprecaciones contra Morales y su gobierno.

Luego, Morales besó una estructura lítica, una roca perfectamente cortada al hielo hace 1.500 años, antes de emplazarse en el portal del sagrado templete del Kalasasaya, donde recibió el reconocimiento de los representantes de los pueblos indígenas de América.

La Premio Nobel de la Paz, la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, destacó le reelección de Morales, antes de tributarle el saludo de los pueblos originarios de su país.

"En un precedente histórico, es una marcha hacia adelante y nada para atrás, es un paradigma, yo creo que nos marca una pauta de la necesidad del poder para los pueblos indígenas vista desde los pueblo indígenas", dijo Menchú.

Antes que dos niños indígenas le impusieran los bastones de mando, suerte de alabardas fabricadas de metal y madera, Morales recibió el saludo de líderes de los indios mapuches de Chile, de los quechuas de Ecuador y Perú, de los aymaras peruanos.

Iconos de pueblos indígenas de Argentina y Canadá también le presentaron sus reverencias, entre otros.

El gobernante, primero entre sus pares de los indios aymaras, quechuas, guaraníes y tupiguaraníes de Bolivia, se plantó en las escalinatas del templete Kalasayaya, un centro ceremonial, religioso y político de Tiawanaku construido en el período de mayor expansión de esta cultura milenaria, entre los siglos VI y VIII después de Cristo, y esgrimió, otra vez, como pautas de conducta pública que regirá su segundo gobierno consecutivo y que inaugurará el viernes, la trilogía de ancestral del buen comportamiento.

El Presidente boliviano anunció que su administración se fundará en los heraldos morales de los pueblos indígenas de su país: Ama Sua (no seas ladrón), Ama Llulla (no seas mentiroso), Ama Qhella (no seas flojo).

Al tiempo de garantizar que el Estado Plurinacional que ayudó a instalar, asegurará la igualdad entre hombres y mujeres, Morales parafraseó al ex presidente boliviano Gualberto Villarroel, inmolado por una turba en 1946, y se dijo "más amigo de los pobres" sin ser "enemigo de los ricos".

"Hoy, hay un Estado colonial que se va y un Estado plurinacional que llega", proclamó, interrumpido con una salva de aplausos proveniente de los cuatro costados del histórico emplazamiento arqueológico.

Evo Morales "despide al Estado colonial en su segunda investidura indígena", reseñó un despacho del País de España.

Morales enunció su discurso en tres idiomas aimara y quechua, posteriormente en castellano.

"Un Estado que murió y un Estado que nació, un Estado colonial que se va y un Estado Plurinacional que llega, un Estado colonial que permitió el saqueo de los recursos de la madre tierra, un Estado discriminador, un Estado colonial que siempre nos han visto a los pueblos indígenas como salvajes. (…) La mejor forma de defender los Derechos Humanos es defender a la madre tierra, si los movimientos sociales no asumimos la responsabilidad seremos cómplices del capitalismo", aseveró la autoridad que volvió a declararse opuesto al capitalismo.

Medio millar de periodistas bolivianos y extranjeros cubrió la ceremonia.

Luego que el dignatario abandonara, tomado de la mano por la longeva y encorvada "warmi", Tiawanaku se entregó a una fiesta de sesgo costumbristas en la que miles de indígenas en traje de fiesta bailaron y cantaron en homenaje a su líder que será investido con los novísimos símbolos plurinacionales, el viernes en La Paz.



Fuente: ABI, Agencia Boliviana de Información