MENSAJE DEL PRESIDENTE EL ESTADO PLURINACIONA EN EL DIA DEL MAR
23 de marzo de 2011.
23 de marzo de 2011.
Compatriotas:
Hoy, 23 de marzo, recordamos 132 años de la heroica defensa de Calama en la que brindó su vida Eduardo Abaroa y junto a esta acción recordamos también a los héroes de la talla de los valientes Colorados de Bolivia, el coraje de Juancito Pinto y otros patriotas que derramaron su sangre y ofrendaron su vida por la Patria en la defensa de nuestro Litoral.
Volver la mirada atrás, es encontrarnos con una realidad que hoy día debemos recordarla y explicarla para poder enmendar la injusticias de este enclaustramiento.
El conquistador de Chile, Pedro de Valdivia, en su carta de 15 de octubre de 1550, afirma textualmente: "el paralelo 25 como el límite mas al norte de lo que hoy es Chile"
El territorio de la Audiencia de Charcas, sobre la cual se conformó nuestra República, abarcaba desde el río Loa hacia el norte y el río Salado en el sur. (Entre los paralelos 21.5 y el 25.5).
La organización territorial y administrativa de la Audiencia de Charcas, estaba conformada por cuatro Intendencias: la de La Paz, la de Santa Cruz, la de Charcas y la de Potosí., que estaba dividida en seis Partidos: Porco, Chayanta, Lípez, Chichas, Tarija y Atacama, que tenía por límite contiguo a Chile al río Salado, junto al río Paposo.
Bolivia nació con su Litoral soberano en el océano Pacífico, así lo demuestra el Convocatoria del 9 de febrero de 1825 que hizo el Mariscal Sucre para que los habitantes del Alto Perú definan sobre su Independencia, documento en el que se consignó la población de Atacama, además que, en el Acta de la Independencia de Bolivia de 6 de agosto de 1925, se encuentra firmada por el representante de Atacama.
Luego de constituida la República de Bolivia, se creó el Departamento del Litoral compuesto de las provincias La Mar con su capital Cobija, y Atacama con su capital San Pedro de Atacama.
En la costa boliviana estaban los puertos de Antofagasta, Cobija y Tocopilla, y las bahías de Mejillones, Algodonales y Herradura.
Las Constituciones Políticas de Chile de los años 1822, 1823, 1833, reconocen que el límite norte de Chile era el desierto de Atacama.
El primer Tratado de Límites entre Chile y Bolivia fue suscrito el 10 de agosto de 1866 que fijó como límite el paralelo 24 grados de latitud sur. Este límite fue confirmado el 6 de agosto de 1874 por el segundo Tratado de Límites entre Bolivia y Chile.
En estos dos Tratados de Límites se acordó que Chile y Bolivia podían explotar en la zona denominada de medianería, el guano, los metales y minerales en el territorio comprendido entre los paralelos 23 gados y 25 grados de latitud meridional. Sin embargo, quedó claro que el límite entre ambos Estados era el paralelo 24.
El año de 1877 se produjo un terremoto seguido de tsunami que sembró de muerte y devastó los puertos de Tocopilla y Cobija, por lo que el Estado boliviano tuvo que efectuar el cobro de impuestos de empresas que explotaban los recursos naturales que existen en aquella región: guano, salitre y minerales; estos cobros no establecían nuevos impuestos y por tanto no violaban el Tratado de 1874.
A esta decisión boliviana, Chile expresó unilateralmente que el Tratado de 1874 estaba roto, pese a que el Protocolo de 1875 establecía que cualquier mal entendido sobre la aplicación del Tratado debía resolverse por la vía del Arbitraje.Volver la mirada atrás, es encontrarnos con una realidad que hoy día debemos recordarla y explicarla para poder enmendar la injusticias de este enclaustramiento.
El conquistador de Chile, Pedro de Valdivia, en su carta de 15 de octubre de 1550, afirma textualmente: "el paralelo 25 como el límite mas al norte de lo que hoy es Chile"
El territorio de la Audiencia de Charcas, sobre la cual se conformó nuestra República, abarcaba desde el río Loa hacia el norte y el río Salado en el sur. (Entre los paralelos 21.5 y el 25.5).
La organización territorial y administrativa de la Audiencia de Charcas, estaba conformada por cuatro Intendencias: la de La Paz, la de Santa Cruz, la de Charcas y la de Potosí., que estaba dividida en seis Partidos: Porco, Chayanta, Lípez, Chichas, Tarija y Atacama, que tenía por límite contiguo a Chile al río Salado, junto al río Paposo.
Bolivia nació con su Litoral soberano en el océano Pacífico, así lo demuestra el Convocatoria del 9 de febrero de 1825 que hizo el Mariscal Sucre para que los habitantes del Alto Perú definan sobre su Independencia, documento en el que se consignó la población de Atacama, además que, en el Acta de la Independencia de Bolivia de 6 de agosto de 1925, se encuentra firmada por el representante de Atacama.
Luego de constituida la República de Bolivia, se creó el Departamento del Litoral compuesto de las provincias La Mar con su capital Cobija, y Atacama con su capital San Pedro de Atacama.
En la costa boliviana estaban los puertos de Antofagasta, Cobija y Tocopilla, y las bahías de Mejillones, Algodonales y Herradura.
Las Constituciones Políticas de Chile de los años 1822, 1823, 1833, reconocen que el límite norte de Chile era el desierto de Atacama.
El primer Tratado de Límites entre Chile y Bolivia fue suscrito el 10 de agosto de 1866 que fijó como límite el paralelo 24 grados de latitud sur. Este límite fue confirmado el 6 de agosto de 1874 por el segundo Tratado de Límites entre Bolivia y Chile.
En estos dos Tratados de Límites se acordó que Chile y Bolivia podían explotar en la zona denominada de medianería, el guano, los metales y minerales en el territorio comprendido entre los paralelos 23 gados y 25 grados de latitud meridional. Sin embargo, quedó claro que el límite entre ambos Estados era el paralelo 24.
El año de 1877 se produjo un terremoto seguido de tsunami que sembró de muerte y devastó los puertos de Tocopilla y Cobija, por lo que el Estado boliviano tuvo que efectuar el cobro de impuestos de empresas que explotaban los recursos naturales que existen en aquella región: guano, salitre y minerales; estos cobros no establecían nuevos impuestos y por tanto no violaban el Tratado de 1874.
Chile financiado por capitales imperiales, aprovechando de la desgracia de la catástrofe natural sufrida por Bolivia, invadió militarmente el puerto de Antofagasta el 14 de febrero de 1879. Después de tomar Antofagasta, Chile tomó sucesivamente los puertos de Cobija, Mejillones y Gatico, las poblaciones de Calama y San Pedro de Atacama y los yacimientos mineros de Caracoles.
Como consecuencia de la guerra, el país vio cercenado su territorio y su acceso soberano al océano Pacífico. En el territorio usurpado a Bolivia se descubrieron los yacimientos auríferos de Chuquicamata, que son los más importantes de esos territorios y uno de los más grandes del mundo. También fueron usurpados significativas reservas de guano y salitre que, durante décadas, contribuyeron al desarrollo chileno.
El 13 de agosto de 1900, Abraham Koning, Ministro Plenipotenciario de Chile enviado a Bolivia remitió una nota que expresaba: "Chile ha ocupado el Litoral y se ha apoderado de él, con el mismo título que Alemania anexó al Imperio la Alsacia y la Lorena; nuestros derechos nacen de la victoria, la ley suprema de las naciones "
El Tratado de 1904 se forjó bajo la presión chilena y la fuerza, cuya expresión es la carta de Abraham Koning, el anuncio de tropas chilenas apostadas en la frontera, sumado a la complicidad de intereses internos antipatrias.
El injusto Tratado de 1904, no se cumple ni se ha cumplido por Chile. El régimen de libre tránsito no sólo fue afectado por la privatización de los puertos que utiliza Bolivia, sino que no funciona como debería.
Los daños económicos, comerciales, financieros de la invasión y la usurpación son incalculables.
Cada año, cada mes, cada día de los últimos 132 años, Bolivia pierde y se limita en sus capacidades de desarrollo. No solamente eso, sino que se ha provocado el pueblo boliviano un sentimiento de aislamiento y desventaja. No podemos permitirnos condenar a las futuras generaciones a ese destino.
Bolivia recibió múltiples muestras de apoyo en diversos foros y encuentros internacionales, así como por personalidades y jefes de Estado, Gobiernos, Movimientos Sociales del mundo, en cuanto a la necesidad de reivindicación marítima.
Un hito importante comarca la Organización de Estado Americanos que en el año 1979, a través de la Resolución No 426 resuelve: "Recomendar a los Estados, a los que este problema concierne directamente, que inicien negociaciones encaminadas a dar a Bolivia una conexión territorial libre y soberana con el océano Pacífico….y así mismo tener en cuenta el planteamiento boliviano de no incluir compensaciones territoriales"
Saludamos los esfuerzos que hicieron presidentes de las anteriores gestiones de Gobierno.
En nuestra gestión, logramos iniciar un diálogo bilateral entre Bolivia y Chile, sin exclusiones sobre trece puntos entre los que se encuentra el tema del mar. Gracias a este diálogo se ha logrado la sensibilización en diferentes estamentos de parte de la población de Chile, en particular de sus movimientos sociales que ven como una injusticia que Bolivia esté cercenada sin acceso al Pacífico.
Se ha construido un clima de mutuo diálogo entre diferentes instituciones y hemos sostenido varias reuniones a todo nivel con las autoridades de Chile, conformando una Comisión de Alto Nivel, para acelerar propuestas concretas, útiles y factibles.
No obstante, a pesar de 132 años de diálogo y esfuerzos, Bolivia no tiene salida soberana al Pacífico. Frente a esta realidad es necesario dar un paso histórico por la esperanza y el bienestar de los bolivianos.
Compatriotas:
Es importante mencionar que la nueva CPE declara a Bolivia como un Estado pacifista que busca la solución de sus controversias por métodos pacíficos, sin renunciar a su derecho a defenderse de todo tipo de agresiones.
La misma Constitución aprobada por el pueblo, establece con suma claridad la "reivindicación" (no la "reintegración") marítima con soberanía, como una de las bases de la política internacional de nuestro país. Es deber de nuestro Gobierno cumplir el mandato constitucional.
El derecho internacional, estas últimas décadas y particularmente estos últimos años, ha dado grandes avances: ahora, existen tribunales y cortes a los cuales pueden llegar los Estados soberanos a reclamar y demandar lo que en derecho les corresponde. Ahora es factible y posible lograr que estos organismos internacionales hagan justicia y reparen los daños causados a los países, sin necesidad de recurrir a ninguna forma de violencia.
Bolivia es un país digno, respetuoso y respetado en la comunidad internacional. Somos un país que en los últimos años se ha hecho conocer en el mundo entero, por la determinación de su pueblo y su Gobierno de buscar para si mismos un futuro mejor con igualdad y equidad.
La comunidad internacional debe entender que ahora ha llegado el momento, para que esta inmensa herida que tenemos los bolivianos por nuestro enclaustramiento marítimo sea cerrada en base a un proceso de connotaciones históricas que con un fallo justo y certero, le devuelva la cualidad marítima a nuestro país.
Por todo ello, la lucha por nuestra reivindicación marítima, lucha que ha marcado nuestra historia por 132 años, ahora debe incluir otro elemento fundamental: el de acudir ante los tribunales y organismos internacionales, demandando en derecho y en justicia, una salida libre y soberana al océano Pacífico.
Bolivia es un país digno que mira de frente con fe y esperanza su futuro, sin abandonar jamás el diálogo directo franco y sincero con Chile.
Es en función de ello que he planteado, al Gabinete de Ministros que mediante un Decreto Supremo se cree la Dirección General e Reivindicación Marítima, que será la instancia dentro de la cual se jurídicamente se preparen las acciones por la causa marítima boliviana ya la cual todos los bolivianos, gobernantes y gobernados, ayudaremos a que cumpla eficazmente su trabajo.
Así mismo, he solicitado a la Asamblea Legislativa Plurinacional, apruebe a la brevedad posible todos los tratados y convenios internacionales que nos posibiliten esta misión que hoy empezamos los bolivianos.
Hermanas y Hermanos:
Los derechos nacen del respeto, la solidaridad, la complementariedad y la hermandad de los pueblos, esa es la ley suprema de las naciones.
(El Mariscal Sucre en Ayacucho afirmó: ¡Ninguna victoria guerrera da derechos! ¡Da honor al vencido y gloria al vencedor!)
Muy pocos pueblos han sufrido una injusticia tan grande como la que sufre el pueblo boliviano. La memoria de nuestros mártires, la historia, la conciencia de la comunidad internacional, la razón y la justicia acompañan al Pueblo de Bolivia en su demanda marítima.
Este es el momento de la historia en el que debemos despojarnos de cualquier interés personal, sectario, partidario y anteponer los intereses de la patria. Les convoco a sumar nuestros esfuerzos en este desafío.
Somos un país en vías de desarrollo, pero soberano.
Somos un país pequeño, pero digno.
Somos, por ahora, un país sin mar, pero volveremos al mar con soberanía.
Pueblo boliviano, Policía, Fuerzas Armadas del Estado Plurinacional: ¡Patria o muerte! ¡Venceremos! ¡Subordinación y constancia! ¡Viva Bolivia!
Firma: Evo Morales Ayma Presidente Constitucional del Estado Plurinacional.