Al fin dejó el cargo
El “Tío George” se aleja temporalmente de la secretaría general del APRA, mientras duren las investigaciones. Falta Quesada.
El ex premier Jorge del Castillo anunció anoche, sin la compañía de los principales representantes del APRA, su alejamiento temporal de la Secretaría General Política del partido de gobierno, cargo al que se aferró hasta el último momento y al que pretende volver a más tardar en 45 días.
Las denuncias que lo vinculan con actos de corrupción obligaron a Del Castillo a solicitar una licencia temporal, mientras las autoridades judiciales lo investigan. Su caso y el de Omar Quesada, quien renunció a Cofopri por denuncias de corrupción en esa institución, sumieron los últimos días al APRA en una profunda crisis que estuvo a punto de dividir al partido fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre.
En la llamada Casa del Pueblo, alentado por seguidores incondicionales que le proclamaban lealtad, Del Castillo dijo que adoptó la decisión porque quiere “preservar al partido de las infundadas imputaciones que se me hacen y que esclareceré debidamente en el proceso indagatorio que ha iniciado la Fiscalía de la Nación”.
A las 5 de la tarde Del Castillo sostuvo una reunión en Palacio de Gobierno con el presidente Alan García, quien es también presidente del APRA. Ahí le entregó una carta solicitando la referida licencia y el mandatario la aceptó. Según el propio Del Castillo, esa cita sirvió para esclarecer algunos entredichos.
Terminada la reunión, García despidió a su ex brazo derecho en la puerta de honor de Palacio de Gobierno. Luego Del Castillo se reunió con los miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del APRA, quienes aceptaron también su pedido de licencia. “Hemos dado este paso importante. Es la desición que políticamente corresponde en este momento”, señaló Del Castillo. Manifestó también que el premier Javier Velásquez no expresó ningún ultimátum de parte del presidente García para que él y Quesada den un paso al costado.
Asimismo, detalló los motivos que demoraron la presentación de su pedido de licencia. “El viernes se planteó la posibilidad de una petición de licencia y la decisión fue postergada porque había una serie de expresiones que necesitábamos esclarecer. Hoy (ayer) en la mañana el compañero Alan García, presidente del partido, ha tenido dos expresiones importantes que se deben tener en cuenta: que él como aprista no pone ningún ultimátum a su partido y que el partido está en buenas manos. Entonces me quedó claro que estaban desvirtuadas aquellas supuestas expresiones y tomé una decisión respecto al partido”, apuntó.
Adiós candidatura
Consultado por la prensa sobre el debilitamiento de su pre candidatura presidencial para el año 2011 por las acusaciones de corrupción, Del Castillo reconoció que tentar la presidencia ya no es su prioridad.
“Ahora tengo otra prioridad, ya no es la pre candidatura a la presidencia, estamos pidiendo una licencia para asumir una defensa y para que no digan que uno utiliza al partido de parapeto para auto defenderse, porque las responsabilidades son individuales, no de la institución. Pero uno en política no puede decir de esta agua no voy a beber”, indicó.
Estrategia de defensa
En la carta que Del Castillo presentó a García no existe ninguna aclaración sobre los cargos en su contra, sólo reitera que las acusaciones son falsas. “Estos hechos están siendo utilizados oportunistamente, por lo que tratándose de un tema de honor, debo brindar toda prioridad al ejercicio de mi defensa, convencido que podré superar ampliamente las dudas públicas. Mi lealtad al APRA es hasta la muerte”, indica la misiva.
En otro momento, añadió que no teme ser investigado. “Presentaré las pruebas dentro de la reserva del caso, y quiero anunciar que el día que la Fiscalía me cite, porque aún no me han citado, acudiré al Ministerio Público y no tomaré la prerrogativa de decir que vayan a mi oficina a tomarme la declaración. Yo ya me sometí a la Fiscalía, si la Fiscalía tuviera a bien promover una acción penal, algo que yo descarto, no tendría ningún problema”, indicó.
Del Castillo concluyó la conferencia lanzando una propuesta demagógica. Dijo que en los próximos días presentará un proyecto de ley que planteará una reforma constitucional para que los congresistas puedan renunciar a su inmunidad parlamentaria. Al final, cuando la prensa estaba ya ausente, Del Castillo dio ante sus seguidores reunidos en el patio central de la Casa del Pueblo un breve discurso de despedida.
Una despedida que pudo evitar cuando en 2008 tuvo que renunciar al premierato por estar involucrado con la red corrupta de Rómulo León y Fortunato Canaán y que comenzó a tornarse inevitable cuando LA PRIMERA difundió las declaraciones de Giselle Giannotti, la analista de Business Track, quien denunció que los archivos borrados de sus USB contenían audios de las conversaciones del ex premier sobre temas petroleros, construcción de hospitales y modificación de aranceles al cemento.
Entonces Del Castillo ofreció una conferencia de prensa y, con poco éxito, intentó negarlo todo. Luego salió a la luz un audio de Alberto Químper, ex directivo de Perupetro, que lo comprometió con gestiones para favorecer a la empresa Petrolera Monterrico, de propiedad de su amigo Julio Vera Gutiérrez.
Después se descubrió que hizo una muy conveniente permuta de departamentos con Vera Gutiérrez, el empresario presuntamente favorecido, y recibió un sospechoso depósito de 180 mil dólares en su cuenta bancaria. Del Castillo tampoco pudo esclarecer cómo ha logrado acumular diversas propiedades en Lima y Miami, habiendo declarado que sólo tiene como ingreso su sueldo como congresista.
Marcelo Puelles. LA PRIMERA