martes, 31 de julio de 2007

Evo Morales en Villa El Salvador

¡Proletarios del mundo, Uníos!

Partido Comunista del Perú
patria roja


Bienvenido Compañero
Evo Morales Ayma
Presidente Constitucional de la República de Bolivia


El Perú te recibe con los brazos abiertos

¡Viva la unidad de los pueblos de
Perú y Bolivia!


1° de Agosto
Gran Acto de Confraternidad
con el Presidente Evo Morales


VILLA EL SALVADOR 5.00 p.m
ENTRE LA AV. REVOLUCIÓN Y LA AV. CÉSAR VALLEJO
(Municipalidad de Villa El Salvador)




viernes, 20 de julio de 2007

La NED: como adquirir un pais

Lean el siguiente articulo y revisen este enlace: http://www.voltairenet.org/article122880.html

Le Monde diplomatique / el Dipló / Julio 2007


La NED, una respetable fundación estadounidense

Más discreta y tan eficaz como la CÍA

  • por Hernando Calvo Ospina*



    Irán, Chile, Nicaragua... Desde la década de 1950 las guerras "sucias" de la CÍA alimentan la crónica, y una vez reveladas, incluso hacen escán- dalo en Estados Unidos. Al crear la Fundación Nacional para la Democracia (NED), el presidente Ronald Reagan dio a Washington una herramienta menos controvertida que la CÍA. Pero con el mismo objetivo de desestabilizar a los gobiernos no amigos financiando a la oposición.


"Mucho de lo que hoy hacemos, lo hacía ya hace 25 años la CÍA de manera encubierta (1)." Quien hace estas sorprendentes declaraciones es Alien Weinstein, historiador y primer presidente de la National Endowment for Democracy (NED) -Fundación Nacional para la Democracia—una asociación estadounidense sin ánimo lucrativo y con objetivos particularmente virtuosos: promover los derechos humanos y la democracia.

La NED aún no existía cuando el 26 de febrero de 1967 The Washington Post desató un escándalo con repercusiones internacionales: develaba que la Agencia Central de Inteligencia, CÍA, financiaba en el exterior a sindicatos, organizaciones culturales, medios de comunicación, así como a reputados intelectuales. Por el artículo se supo cómo hacía llegar el dinero. El ex oficial de la Agencia Philip Agee nos lo confirma: "La CÍA utilizó conocidas fundaciones estadounidenses, pero también otras entidades creadas para tal fin y existentes sólo en el papel" (2).

Para reducir la presión, el presidente Lyndon Johnson ordenó una investigación, aunque él sabía que a la CÍA se le encargaban ese tipo de actividades desde su creación en 1947. "Nuestros políticos recurrieron a acciones encubiertas para enviar asesores, materiales y fondos para apoyar medios de comunicación y partidos en Europa, pues aunque se había acabado la Segunda Guerra nuestros aliados seguían confrontados a amenazas políticas" (3). La Guerra Fría comenzaba, y se debía contrarrestar la "influencia ideológica" de la Unión Soviética.

En algunos casos, las organizaciones financiadas lograron debilitar e incluso eliminar a quienes se oponían a los gobiernos amigos de Washington. Al mismo tiempo crearon espacios favorables a los intereses estadounidenses. Esa labor de zapa fue puesta al servicio de golpes de Estado, como ocurrió en Brasil contra el presidente Joao Goulart en 1964/La prueba máxima de que Johnson no había puesto fin a esas actividades fue el derrocamiento del mandatario chileno Salvador Allende, en septiembre de 1973. "Para prepararle el terreno a los militares, precisa Agee, financiamos y canalizamos a las fuerzas de importantes organizaciones de la 'sociedad civil' y medios de prensa. Fue una copia perfeccionada del golpe en Brasil."

A partir de 1975 la CÍA volvió a ser investigada por el Senado de su país, principalmente por su responsabilidad en complots y crímenes contra varios dirigentes políticos en todo el mundo (Patrice Lumumba, Fidel Castro, Salvador Allende, etc.). Paralelamente, los éxitos de varios movimientos revolucionarios en África y América Latina obligaron a Washington a aceptar que aunque la labor de infiltración en las organizaciones de la "sociedad civil" era decisiva, el camino elegido no era el mejor. Se recordó entonces que "para librar la batalla de ideas en foros internacionales, la administración Johnson (...) había recomendado el establecimiento de un mecanismo público-privado para financiar abiertamente actividades en el exterior" (4).

"No gubernamental"
Así fue como en 1979 nació la American Political Foundation, APF. Era una coalición de los partidos Demócrata y Republicano, dirigentes sindicales y patronales, académicos conservadores y organismos oficiales de la política exterior. Sirvieron de modelo las fundaciones de los cuatro principales partidos de Alemania occidental -conocidas como Stiftung- (5). Financiadas desde la posguerra por su gobierno, estas fundaciones funcionaron como instrumentos de la Guerra Fría. En particular la Fundación Konrad Adenauer, vinculada con el Partido Demócrata Cristiano (CDU).
El 14 de enero de 1983 el presidente Ronald Reagan firmó la Directiva secreta NSDD-77. Ahí ordenaba implementar lo que anunció en su discurso ante el Parlamento británico el 8 de junio de 1982: una "infraestructura" para "contribuir a la campaña global por la democracia" (6). La Directiva precisaba que para ello "se requerirá una fuerte colaboración entre los recursos de política exterior, sean económicos, políticos o militares, así como una estrecha relación con los siguientes sectores de la sociedad estadounidense: laborales, empresariales, universitarios, filantrópicos, partidos políticos y prensa (...)".

Sin mencionar que era parte del desarrollo de la Directiva, Reagan presentó la propuesta de la APF al Congreso, llamada "The Democracy Program". Así, el 23 de noviembre de 1983, nació por ley la National Endowment for Democracy, NED. El 16 de diciembre, durante la "ceremonia" realizada para la ocasión en la Casa Blanca, el Presidente diría: "Este programa a largo plazo no estará en las sombras. Se mostrará orgulloso ante los proyectores (...) Y, por supuesto, será coherente con nuestros intereses nacionales" (7).

Cuatro corporaciones constituyen la base de la NED, y responsables de su gestión. Una rama de la central sindical AFL-CIO, Free Trade Union Institute (FTUI), que pasó a llamarse American Center for International Labor Solidarity (ACILS), era la única existente antes que la NED. Las otras se crearon ad hoc: el Center for International Prívate Enterprise (CIPE) de la Cámara de Comercio; el International Republican Institute (IRI) del Partido Republicano; y el National Democratic Institute (NDI) del Partido Demócrata.

Aunque jurídicamente es una asociación privada, su financiamiento es aprobado por el Congreso, figurando en el presupuesto del Departamento de Estado. Además de librar de responsabilidades al gobierno (8), su estatuto tiene otra ventaja estratégica. Para el ex funcionario del Departamento de Estado, William Blum, lo "no gubernamental forma parte de la imagen, parte del mito (...) contribuye a mantener en el exterior un grado de credibilidad que una agencia del gobierno de Estados Unidos no podría tener" (9).

En octubre de 1986 se destapó el escándalo que hizo tambalear a la administración Reagan. Se constató que desde la Casa Blanca se organizaba el fínanciamiento ilegal para acabar con el gobierno sandinista de Nicaragua, sobre todo a través del tráfico de cocaína. Coincidencia: coordinada por el coronel Oliver North, bajo la dirección del Consejo Nacional de Seguridad (NSC) toda la estructura se llamaba... "The Democracy Program". Aunque se sabía que el NED había desempeñado un rol primordial en la operación (10), curiosamente las investigaciones se centraron en el financiamiento del aparato militar de los contrarrevolucionarios nicaragüenses, la "contra". Se prestó menos atención a que esta organización "no gubernamental" estuviera supervisada desde su nacimiento y hasta 1987 por Walter Raymond, alto oficial de la CÍA y miembro del Directorio de Inteligencia del NSC.

"Hija del Proyecto Democracia de Ronald Reagan, la NED (...) puso recursos en manos de numerosos grupos latinoamericanos, entre ellos la Fundación Nacional Cubano Americana, FNCA" (11), asegura Jorge Mas Canosa, en ese entonces presidente de la organización extremista anticastrista FNCA, creada por el NSC en la misma fecha que la NED. Bajo la consigna "la libertad de Cuba pasa por Nicaragua", la FNCA actuó contra los sandinistas. Continúa Canosa: "Los orígenes de esta colaboración se dieron cuando Theodore Shackley, ex adjunto de la dirección de operaciones de la CÍA, y jefe de la sección de servicios clandestinos, pidió a los miembros de la FNCA apoyo a la política centroamericana...".
Construyendo la democracia

Desde 1987, en medio del escándalo, la NED actúa como pez en el agua. Sus dólares terminaron de construir el frente de organizaciones antisandinistas, que incluyó hasta la Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua. Con ese respaldo, Violeta Chamorro, la elegida de la administración Bush y propietaria del diario "independiente" La Prensa, llegó a la presidencia en 1990. Lo realizado por los sandinistas en beneficio de la población se volatilizó con la implantación del modelo neoliberal...

La habilidad demostrada por la NED para la canalización de fondos, la creación de organizaciones no gubernamentales, la manipulación de elecciones y la intoxicación mediática, fue la prueba verdaderamente incontestable de que había heredado la gran experiencia de la CÍA, de la sección del Departamento de Estado encargada de la cooperación (USAID) y de numerosas personalidades de la "élite" conservadora ligadas a la política exterior de los Estados Unidos (12).

Con excepción del terrorismo, el gobierno de Reagan utilizaría los mismos métodos en los países socialistas en Europa del Este. Las fisuras que tenían esos Estados, y la distancia entre gobernantes y gobernados, hicieron la tarea fácil a la NED y a su red de organizaciones. "Una cruzada no gubernamental por los derechos humanos y la democracia con cara menos imperialista" (13). La novedad fueron los miles de "disidentes" de todo tipo reproducidos con dólares y publicidad, quienes al darse el cambio de sistema desaparecieron olvidados sin pena ni gloria.

Entre los triunfos históricos reivindicados por la NED figura Polonia. Ya en 1984 entregaba "asistencia directa" para crear sindicatos, publicaciones y grupos de derechos humanos. Para la campaña presidencial de 1989 la NED dio 2,5 millones de dólares al movimiento "Solidaridad", liderado por Lech Walesa, que ese año llegó al gobierno como poderoso aliado de Washington (14).

Aunque la NED nació como parte del arsenal ideológico estadounidense para la Guerra Fría, el derrumbe del bloque socialista europeo fue el preámbulo de su expansión planetaria. Desde entonces, con dólares y algunos "especialistas", ha sabido inmiscuirse en los procesos sociales, económicos y políticos de unos 90 países en África, América Latina, Asia y Europa del Este. Como dice el investigador Gerald Sussman, intervenir en elecciones es "demasiado importante para los objetivos de política global de Estados Unidos". La NED y otros organismos estadouniden ses se presentan como partícipes en la "construcción de la democracia". Pero como señala Sussman, "si ellos actúan efectivamente de manera menos brutal que la CÍA hasta los años setenta, las formas de manipulación electoral a las que se dedican son demostraciones escénicas de drama moral y dramaturgia política" (15).

Elecciones y negocios

En el curso de las elecciones de 1990 en Haití, la NED invirtió unos 36 millones de dólares en apoyo del candidato Marc Bazin, quien había trabajado en el Banco Mun dial. A pesar de tal ayuda, perdió amplia mente ante Jean-Bertrand Aristide, quien finalmente fue derrocado después de una campaña mediática, también financiada por la NED y la USAID, el 29 de septiembre de 1991. La dictadura que siguió se cobró unas 4.000 vidas...

Durante los primeros diez años de su existencia, "la NED distribuyó unos 200 millones de dólares a través de mil quinientos proyectos para sostener a los amigos de Estados Unidos" (16). Desde 1998 la NED se interesó mucho en Venezuela. "Es una operación silenciosa contra la revolución bolivariana", sostiene el ex agente Agee. Empezo con el presidente (William) ClinClinton, y se intensificó con (George) Bush hijo. Se parece a las acciones llevadas a cabo contra los sandinistas, pero sin terrorismo ni embargo económico, hasta el momento: "Promover la democracia, resolver conflictos, vigilar elecciones, y fortalecer la vida cívica". La abogada estadounidense Eva Golinger descubrió en documentos oficiales que entre 2001 y 2006 más de 20 millones de dólares fueron entregados por la NED y la USAID a los grupos de oposición y medios privados de comunicación en Venezuela (17). Ya The New York Times revelaba el 25 de abril 2002 –unos días después del fracasado golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez- que unos meses antes del golpe el Congreso estadounidense había cuadruplicado el presupuesto de la NED destinado a ese país.

No obstante, donde la NED ha demostrado más constancia ha sido en la lucha contra el régimen cubano. En el curso de los últimos veinte años la Fundación habría invertido unos veinte millones de dólares en promover la "transición democrática" en ese país. Sin contar los 65 millones que desde 1996 ha entregado la USAID. Washington insiste en la utilidad suprema de elecciones "democráticas", aunque en los textos oficiales de la Ley Torricelli (Cuban Democracy Act, 1992), la Ley Helms-Burton (Cuban Liberty and Democratic Solidarity Act, 1996) y hasta la Comisión de Asistencia para una Cuba Libre (Commission for Assistance to a Free Cuba, mayo de 2004), se dice que los ganadores deberán ser de su agrado. La casi totalidad de ese dinero se queda en las manos de organizaciones opositoras al gobierno cubano en Estados Unidos y Europa. Los gobiernos de Polonia, Rumania y la República Checa, principalmente, reciben buena parte de tal financiación al estar a la cabeza de las campañas mediáticas y de presión internacional contra Cuba. Tan solo en 2005 la NED entregó 2,4 millones de dólares para ese trabajo en Europa (18).

Para el gobierno de Estados Unidos, elecciones y negocios deben ir de la mano. Es su sinónimo de democracia. El 20 de enero de 2004, el presidente George W. Bush anunció durante el discurso sobre "El estado de la Unión" que pediría al Congreso la duplicación del presupuesto de la NED para que refuerce "sus nuevos trabajos en la promoción de elecciones libres, del libre intercambio comercial, de la libertad de prensa y de la libertad sindical en el Medio Oriente". O sea, para que el trabajo ideo lógico acompañara la acción militar. En esa región del mundo la presencia de la NED había sido mínima. En 2003 la red de la NED se había establecido en Afganistán. En su web se lee que decidió "establecer y reforzar los negocios para ayudar a construir la democracia y la economía de mercado". Para preparar las condiciones está dando "asistencia a una amplia serie de ONG nacientes". Con los mismos objetivos otras ONG son financiadas en Irak, especialmente al norte de esa nación ocupada. Como en los demás países, las organizaciones nativas se vuelven rápidamente dependientes del financiamiento, y, bajo el credo de la "lucha por la democracia", pasan a trabajar para un sistema cuyos intereses rara vez, coinciden con los de las mayorías de esas poblaciones.

Cada año, o cuando se le requiera, el presidente de la NED debe rendir cuentas ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense. Caso único para una "Organización No Gubernamental". En su comparecencia del 8 de junio 2006, Cari Gershman -presidente de la NED desde abril de 1984— insistió en la urgencia de aumentar el presupuesto para la "asistencia a la democracia". Sostuvo que las ONG en Rusia, Bielorrusia, Uzbekistán, Venezuela y Egipto, necesitan ampliar su trabajo pues se enfrentan a gobiernos "semi-autoritarios". El 7 de diciembre casi utilizó el mismo discurso ante el Parlamento europeo, durante la conferencia "Democracy Promotion: The European Way".

Según William Blum, la filosofía de la NED se basa en la idea de que las sociedades funcionan mejor "con la libre empresa, la cooperación de clases, mínima intervención del Estado en la economía (...). La economía de libre mercado es equiparada con democracia, reformas y crecimiento, enfatizando los méritos de la inversión extranjera (...). Los informes de la NED insisten en la 'democracia', pero ella se reduce a la mecánica electoral, no a la democracia económica, nada que amenace a los poderes establecidos (...). En resumen, los programas de la NED están sincronizados con las necesidades y los objetivos fundamentales de la mundialización económica y del Nuevo Orden Internacional".

Ante la Asamblea General de la ONU de septiembre de 1989, el presidente George Bush expresó que el reto del "mundo libre" era fortalecer los "fundamentos de la libertad". El año anterior el Parlamento canadiense, incentivado por Washington, había creado una fundación afín a la NED: "Rights & Democracy". En 1992, sobre el mismo modelo, el Parlamento británico oficializó la Westminster Foundation for Democracy. Y así fueron llegando la Swedish International Liberal Centre, de Suecia; la Alfred Mozer, de Holanda; y las Robert Schuman y Jean Jaurés, de Francia. La red de fundaciones inspiradas y auspiciadas por la NED tomaba forma.

La guerra global de ideas

En ese marco fue creada la "Democracy Projects Datábase", que coordina "unos 6.000 proyectos" de ONG en el mundo. La NED también es el centro de la Network of Democracy Research Institutes (19), de la que participan "instituciones independientes relacionadas con partidos políticos, universidades, sindicatos, y movimientos por la democracia y los derechos humanos. ..". Su objetivo es facilitar el contacto "entre eruditos y activistas de la democracia". La NED alberga también al secretariado de The Center for International Media Assistance, "un proyecto que se propone unir a una serie de expertos en medios de comunicación con el objetivo de reforzar el apoyo a los medios libres e independientes en el mundo" (20).

En el sitio web oficial del Departamento de Estado, Cari Gershman declara que todas estas fundaciones, personas y organizaciones caminan hacia la "creación de un movimiento mundial pro democracia". Es una "red de redes", cuyo centro es la NED. A este proyecto se han sumado otras fundaciones como la Friedrich Ebert, de Alemania; Olof Palme Internazionella Centrum, de Suecia; Karl Renner Instituí, de Austria; y la Pablo Iglesias, vinculada al Partido Socia¬lista Obrero Español (PSOE).

En 1996, para justificar el aumento del presupuesto de la NED, se presentó al Congreso un informe de apoyo particularmente esclarecedor: "La guerra global de las ideas sigue con ímpetu. Estados Unidos no puede permitirse renunciar a un instrumento tan eficiente en política exterior, precisamente en una época en que sus intereses y valoressoportan un fuerte ataque ideológico de muchas fuerzas antidemocráticas en el mundo (...). Siguen amenazados por regímenes comunistas muy profundamente atrincherados, neocomunistas, dictaduras agresivas, nacionalistas radicales, y fundamentalistas islámicos. Dada esta realidad, Estados Unidos no puede permitirse entregar el campo de batalla ideológico a estos enemigos de una sociedad libre y abierta. La NED necesita un financiamiento continuo como inversión prudente para salvaguardar el futuro" (21). Tres años después, Benjamín Gilman, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, retomó muchos de los elementos de ese informe con el mismo fin.

Democracia, elecciones libres, libertad de expresión... La NED... William Blum no da dos vueltas para concluir: "Se desplazaron muchas de las cosas que hacía la CÍA hacia una nueva organización cuyo nombre suena bien. La creación de la NED ha sido una obra maestra de la política, de las relaciones públicas y del cinismo" (22).


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1 The Washington Post, 22-9-91.

2 Entrevista con el autor, 2005. Ver también la conferencia de Philip Agee, www.rebelion.org/cuba/030919agee.pdf

3 www.ned.org/about/nedhistory.html Sobre el trabajo de la CÍA hacia los intelectuales ver: Francés Stonor Saunders, Who Paid the Piper? The CÍA and the Cultural Cold War, Granta Books, Londres, 2000.

4 www.ned.org/about/nedhistory.html

5 La Friedrich Ebert Stiftung, de los social-demócratas (SPD); la Konrad Adenauer Stiftung, de los demócrata-cristianos (CDU); Hanns-Seidel de la Unión Social-Cristiana (CSU); y la Friedrich-Naumann Stiftung de los liberales (FDP).

6 www.ned.org/about/reagan-060882.html

7 www.ned.org/about/reagan121683.html

8 La Fundación "no será considerada como una agencia o emanación del gobierno de Estados Unidos", estipula el acta del Congreso que creó la NED.

9 William Blum, Rogue State, Common Courage Press, Monroe, 2000.

10.. The New York Times y The Washington Post, 15 y 16-2-87.

11 Alvaro Vargas Llosa, El exilio indomable. Espasa, Madrid, 1998.

12 Entre ellos: Alien Weinstein, Dante Fas-cell, Elliot Abrams, Richard Alien, John Negroponte, Jeane Kirkpatrick, John Bolton, Otto Reich, general Wesley K. Clark, Jorge Mas Canosa, John Richardson, William Middendorf, Frank Carlucci, Francis Fukuyama...

13 Nicolás Guilhot, "Le National Endow-ment for Democracy", Artes de la recherche en sciences sociales, N° 139, París, septiembre de 2001.

14 www.ned.org/about/nedTimeline.html, aquí la NED muestra algunas de sus acciones de financiación, sea directamente o por intermedio de CIPE, IRI, NDI o la rama de la AFL-CIO.

15 Gerald Sussman, "The Myths of 'Democracy Assistance': U.S. Polítical Intervention in Post-Soviet Eastern Europe", Monthly Review, Volumen 58, N° 7, Nueva York, diciembre dé 2006.

16 Nicolás Guilhot op. cit.

17 Eva Golinger, El Código Chávez: Desci¬frando la intervención de los Estados Unidos en Venezuela, Fondo Editorial Question, Caracas, 2005.

18 "Les USA financent des groupes anti-castristes á l'étranger", Associated Press, 29-12-06.

19 www.wmd.org/ndri/ndri.html

20 www.ned.org/about/cima.html

21 James Phillips y Kim R. Holmes, "The Endowment for Democracy: a prudent investment in the future", Foreign Policy y Defense Studies, The Heritage Foundation, "Executive Memorándum", N° 461,13-9-96.

22 William Blum, op. cit.

*PERIODISTA. AUTOR et alia de: BACARDI . CÍA, CUBA ET MONDIALISATION, EPO, BRUSELAS, 2000.

viernes, 6 de julio de 2007

Babeuf





Babeuf: Comunismo y Ley Agraria

Comunismo y Ley Agraria (1791)1

El acontecimiento de su designación, ciudadano,2 no es, en mi círculo visual, un pequeño acontecimiento. Siento la necesidad irresistible de detenerme para pensar y calcular sus consecuencias.

Reflexiono sobre lo que cabe esperar de alguien que ha pre­dicado a gente sorda estas verdades memorables, las cuales han tenido por lo menos el efecto de convencerme de que, en cuanto a él, las tenía bien arraigadas en su mente: Que era preciso hacer nuestros esos grandes principios sobre los cuales la sociedad está establecida: la Igualdad, primitiva, el Interés general, la Voluntad común que decreta las leyes y la Fuerza de todos que constituye la soberanía.

¡Hermano! el precepto de la antigua ley: Ama a tu prójimo como a ti mismo; la sublime máxima de Cristo: Haz a los demás todo lo que quieres que te hagan a ti; la Constitución de Licurgo, las instituciones más hermosas de la República Romana, quiero decir, la ley agraria; los principios de usted, que acabo de enumerar; los míos, que le he consignado en mi última carta, y que consisten en asegurar a todos los indi­viduos primeramente el sustento y, en segundo lugar, una educación pareja; todo esto parte de un punto común, y va también a parar a un mismo centro.

Y ese centro es siempre el fin único hacia el cual tenderán todas las constituciones de la tierra, cuando se van perfeccionando. Bien se pueden abatir los cetros de los reyes, cons­tituirse en república, proferir continuamente la sagrada palabra de igualdad, sólo se perseguirá un vano fantasma, sin llegar a nada.

Se lo digo bien claro, a usted, mi hermano, y no me atrevería a insinuárselo a otros: esta ley agraria, que los ricos temen y ven venir, y en la que aún no piensan en absoluto las multitudes de los desposeídos, es decir, las cuarenta y nueve cincuentavas partes del género humano, las cuales sin embargo, si no llega pronto, morirán en su totalidad dentro [sic] dos generaciones cuando más (averiguaremos juntos, matemáticamente, esta espantosa predicción en cuanto usted quiera); esta ley que, si recuerda bien, un día en que estaba entre nosotros dos, Mably 3 invocaba ardientemente; esta ley que no asoma jamás en el horizonte de los siglos sino en cir­cunstancias como las que vivimos hoy; es decir, cuando los extremos verdaderamente se tocan; cuando la propiedad de la tierra, la única verdadera riqueza, se encuentra en pocas manos, y cuando la imposibilidad universal de saciar el ham­bre impulsa a las multitudes a reivindicar el gran dominio del mundo, donde el Creador quiso que cada ser humano pose­yese el radio de circunferencia necesario para producir su propio sustento; esta ley, digo, es el corolario de todas las leyes; en ella descansa siempre un pueblo una vez que ha logrado mejorar su constitución en todos los demás aspectos (...) ¿qué digo? Es entonces cuando simplifica asombrosa­mente esa constitución. Usted se habrá dado cuenta de que, desde que la nuestra comenzó, hicimos cada día cien leyes; y a medida que estas se han multiplicado, nuestro código se ha vuelto cada vez más oscuro. Cuando lleguemos a la ley agra­ria, preveo que, siguiendo el ejemplo del legislador de Es­parta,4 este código demasiado inmenso será entregado a las llamas, y una sola ley de seis o siete artículos nos bastará. Me comprometo a demostrarlo con mucho rigor.

Usted reconocerá sin duda, al igual que yo, esta gran verdad, de que la perfección de una legislación depende del restable­cimiento de esa igualdad primitiva que usted canta en forma tan hermosa en sus poemas patrióticos; y, como yo, usted siente sin duda también que marchamos a grandes pasos hacia esta asombrosa revolución.

Precisamente por eso, yo, que soy tan partidario del sistema, no me decido a abandonar las contemplaciones a que me entrego, al ver que sus principios y su energía hacen de usted tal vez la persona más apropiada para preparar esta gran conquista, y que la Providencia parece secundarnos impulsándolo a una carrera conveniente para combatir más venta­josamente en favor de la causa.

Sí, usted estaba tal vez elegido, y quizás lo estábamos los dos, para ser los primeros en sentir y hacerles sentir a los demás el gran misterio, el gran secreto que ha de romper las cade­nas humanas. Si así es, ¡cuan grande lo veo entre los legisladores!

Pero, ¿de que modo concibo que, con toda la fuerza de que usted está armado, le será posible dirigir los primeros movi­mientos para acelerar tan hermosa victoria? ¿Será abierta­mente y por un manifiesto preciso como habrá de anunciarse al salvador del mundo? No, sin la menor duda, y no sería bien acogido si propusiese crudamente tales consideraciones a nuestra desgraciada asamblea.5 Su virtud se vería obligada, para combatir la corrupción, a servirse de las armas general­mente introducidas por esta misma; habrá que oponer una política a otra política. Será preciso que las disposiciones principales estén bien disfrazadas, y que no parezcan tender en absoluto hacia el fin concertado.

Pero reflexiono (...) y me digo: no hay casi nadie que no rechace lejos de sí la ley agraria; el prejuicio en relación con ella es mucho peor que con la monarquía, y siempre han acabado ahorcados aquellos que han osado abrir la boca sobre este gran tema. ¿Estoy seguro de que J. M. Coupé estará de acuerdo conmigo en este sentido? ¿No me objetará, al igual que todo el mundo, que de ello resultaría la defección de la sociedad; que sería injusto despojar a todos aquellos que han adquirido legítimamente, y que ya nadie haría nada por los demás; y que, suponiendo que la cosa fuese posible, las modificaciones posteriores restablecerían muy pronto el orden anterior? ¿Quedará satisfecho con mis respuestas: que la tierra no debe ser alienable; que al nacer cada hombre debe encontrar para sí una porción suficiente de ella, tal como sucede con el aire y el agua; que al morir debe legarla, no a sus herederos más cercanos sino a la sociedad entera; que precisamente este sistema de alienabilidad ha sido el que lo ha transmitido todo a unos, y no ha dejado nada para los otros...; que las convenciones tácticas, gracias a las cuales los precios de los trabajos más útiles han sido reducidos a la tasa más baja, mientras que los precios de las ocupaciones indiferentes o incluso perniciosas para la sociedad han sido centuplicados, estas convenciones son las que le han entregado al obrero inútil los medios para expropiar al obrero útil y más laborioso...; que si hubiese existido más uniformidad en los precios de todos los trabajos, si no se les hubiese asignado a algunos de ellos un valor de opinión, todos los obreros serían ricos en igual medida; que por consiguiente una nueva repartición no haría sino volver a poner las cosas en su lugar...; que si la tierra hubiese sido declarada inalienable (sistema que destruye totalmente la objeción del peligro de restablecer la desigualdad mediante las mutaciones, después de la distribución), cada hombre tendría asegurado su patri­monio, y no habríamos dado vida a estas inquietudes, continuas y siempre desgarradoras, por la suerte de nuestros hijos: de ahí la edad de oro y la felicidad social, en lugar de la disolución de la sociedad; de ahí un estado de tranquilidad en relación con nuestro futuro, una fortuna duradera al amparo de los caprichos del destino, todo lo cual debería preferirlo incluso el hombre más feliz de este mundo, si comprendiese bien sus verdaderos intereses (...); que, final­mente, no es cierto que la desaparición de las artes sería necesariamente el resultado de este nuevo ajuste, porque es evidente, por el contrario, que todo el mundo no podría ser labrador; que cada hombre no podría, como no puede hacerlo hoy, procurarse por sí solo todas las máquinas que se nos han hecho necesarias; que no cesaríamos de vernos en la nece­sidad de realizar un intercambio continuo de servicios y que, aparte de que cada individuo tendría su propio patrimonio inalienable, que constituiría en cualquier momento y en cual­quier circunstancia su inatacable reserva contra la miseria, aparte de esto, todo lo que concierne a la industria humana seguiría tal como está hoy?

Voy a probarle, a usted, querido hermano, y al propio tiempo a mí mismo, que usted parte para la Asamblea Legislativa dispuesto a hacer consagrar todo esto como artículos de ley constitucional. Le dije en mi carta anterior que mis deseos serían:

1. Que los legisladores de todas las legislaturas reconociesen, para el pueblo, que la Asamblea Constituyente es cosa absurda; que los diputados designados por el pueblo están encargados en todo momento de hacer todo lo que consideren útil para la felicidad del pueblo... De ahí la obligación y la necesidad de dar el sustento a esta inmensa mayoría del pueblo, que ya no lo tiene, a pesar de su buena voluntad de trabajar. Ley agraria, igualdad real.

2. Que el veto,6 verdadero atributo de la soberanía, sea del pueblo; y con un éxito bastante evidente (ya que hemos visto luego, en la pequeña obra: De la ratificación de la ley,7 que le he comunicado, que mis medios son parecidos a los del autor), he demostrado su posibilidad de ejecución pese a todo lo que ha podido decirse en contra... De este veto del pueblo, no debemos esperar que lo demande la parte más sufrida y siempre expuesta al terrible sentimiento del ham­bre; un patrimonio asegurado: la ley agraria.

3. Que cese la división de los ciudadanos en varias clases; admisión de todos a todos los puestos; derecho para todos de votar, de expresar su opinión en todas las asambleas; de vigilar estrechamente la asamblea de los legisladores; libertad de reunión en las plazas públicas; supresión de la ley marcial; destrucción del espíritu de cuerpo de los G. Nat. (Guardia Nacional) haciendo participar en ella a todos los ciudadanos, sin excepción y sin otro destino que el de combatir a los enemigos externos de la Patria. De todo esto se derivará nece­sariamente la extrema emulación, el gran espíritu de igualdad, de libertad, la energía cívica, los grandes medios de manifestación de la opinión pública, y por ende de expresión de la voluntad general que es, en principio, la ley; la recla­mación de los primeros derechos del hombre y, por consiguiente, el pan honradamente asegurado para todos: Ley agraria.

4. Que todas las causas nacionales sean tratadas en plena asamblea y que se supriman los comités. Desaparecerá así esa negligencia, esa apatía, esa indiferencia, ese abandono absoluto a la pretendida prudencia de un puñado de hombres que llevan a toda una asamblea y entre los cuales es mucho más fácil intentar la corrupción. De ahí la obligación para todos los senadores de ocuparse esencialmente del objeto cometido a discusión y decidir con conocimiento de causa; de ahí la alerta a todos los defensores del pueblo, y la necesidad de sostener sus derechos más caros y, por consiguiente de velar para que precisamente todos puedan vivir: la ley agraria.

5. Que se conceda ampliamente el tiempo necesario para reflexionar, en la discusión de todos los asuntos. De donde resultará que, no solamente los improvisadores, los aturdidos, los habladores de siempre, la gente que se explaya siempre antes de pensar, no serán los únicos en determinar las resolu­ciones, sino que además la gente que prefiere meditar un plan antes de pronunciarse ejercerá también su influencia sobre las decisiones. Así, ningún charlatán interesado en combatir todo lo que es justo podrá echar prestamente a un lado una buena proposición por alguna pequeñez sutil y propia úni­camente para engañar; y si se habla para aquellos cuyas necesidades más apremian, el hombre honrado puede pesar y apoyar la proposición y obtener el triunfo de la sensibilidad. Gran encaminamiento hacia la ley agraria.

¡Y bien!, hermano patriota, si los principios que acabo de exponer han sido siempre los suyos, hay que renunciar hoy a ellos si no quiere la ley agraria porque, o yo ando muy equi­vocado, o las últimas consecuencias de estos principios son esta ley. Usted trabaja pues eficazmente en su favor si persiste en estos mismos principios. Con ellos no se tergiversa y, si en su fuero interno usted se propone algo menos que esto en su misión de legislador, se lo repito, libertad, igualdad, derechos del hombre seguirán siendo palabras temibles y expresiones sin sentido.

Lo vuelvo a decir de nuevo: no serían estas las intenciones que habría que divulgar al comienzo; pero un hombre de buena voluntad aceleraría mucho el desenlace si se dedicara a hacer decretar todas nuestras bases antes enumeradas, asen­tándolas en el fundamento de la plenitud de los derechos de libertad debidos al hombre, principio que siempre se puede invocar y profesar altamente sin correr peligro. Los llamados aristócratas son más listos que nosotros; entreven demasiado bien este desenlace. El motivo de su oposición tan vivaz en el asunto de los tributos8 es su temor de que, una vez que una mano profana haya tocado lo que ellos llaman el sagrado derecho de propiedad, la falta de respeto ya no tenga límites. Manifiestan sus temores de una forma muy general acerca de lo que esperan los defensores de los que tienen hambre, quiero decir, acerca de la ley agraria, para un futuro muy cercano: buen aviso que debemos tener presente.

Me complazco en extenderme sobre este gran tema ante; un alma como la suya, cuya sensibilidad bien conozco. Porque, en definitiva, es del pobre, en el que todavía no se ha pen­sado; es del pobre, digo, de quien debe tratarse principal­mente al regenerar las leyes de un imperio; es él, es su causa, lo que más interesa apoyar. ¿Cuál es el fin de la sociedad? ¿No es acaso el de procurarles a sus miembros la mayor suma de dicha posible? ¿Y de qué sirven, pues, todas nuestras leyes, si como último resultado no logran sacar de la profunda desesperación a esta masa enorme de indigentes, a esta multitud que compone la inmensa mayoría de la asociación? ¿Qué es un comité de mendicidad, que sigue envileciendo a los seres humanos hablando de limosnas y de leyes represivas, tendentes a forzar a la multitud de los desposeídos a cobijarse dentro de sus chozas para morir de agotamiento, para que el triste espectáculo de la naturaleza aquejada no des­pierte la reclamación de los primeros derechos de todos los hombres que ella misma ha formado para que vivan, y no para que unos pocos acaparen el sustento de todos?

Se ha hablado con frecuencia de entregar una propiedad, tomada de los bienes del clero, a cada soldado austriaco u otro sicario de déspota que renunciara a exponer su vida por la causa del tirano, y viniera a añadirse a nuestras filas. ¿Cómo se ha podido pensar en ser tan generosos con hombres cuyo único interés del momento determinará cesar de hacer­nos daño, y olvidar que la mayoría de nuestros conciuda­danos yacen postrados y privados de todos los recursos necesarios para mantener su existencia?

Legislador, cuyos reconocidos sentimientos humanos han hecho subir al gran escenario en que lo admiro, ¿llegará usted, como yo, a la conclusión de que es verdad que el fin y la coronación de una buena legislación es la igualdad en la posesión de la tierra, y que las miras secretas de un verda­dero defensor de los Derechos del Pueblo han de tender siem­pre hacia ese fin? ¿Cuáles son los hombres que más admi­ramos? Los apóstoles de las leyes agrarias, Licurgo entre los griegos, y, en Roma, Camilo, los Gracos, Casio, Bruto, y los demás. ¿Por qué fatalidad lo que es motivo de nuestro más profundo homenaje a los otros, habría de ser para noso­tros motivo de reprobación? ¡Ah!, ya lo he repetido y lo vuelvo a decir: el que no tenga, como fin último de lo que promueve, las miras que yo proclamo, debe renunciar a ex­presar de buena fe las sagradas palabras de civismo, libertad, igualdad; debe, para impedir su efecto, acorde con la con­ducta pura y recta de aquellos que las declaran con since­ridad; debe —digo—, al pronunciarlas, construir sus planes sobre el modelo de los de los Barnave,9 de los Thouret,10 y de tantos otros traidores dignos de sufrir, algún día, el castigo de la justicia nacional.

¡Usted se ha comprometido a seguir a otros émulos, valiente ciudadano! En un proyecto de declaración de los Derechos del Hombre, en 1789 Pétion 11 dedicó un artículo al más im­portante de estos derechos, que se ha querido olvidar en la Declaración decretada, y era el que tenía como objeto la obligación, por parte de la sociedad, de asegurar a todos sus miembros un decoroso sustento. Analice a Robespierre, lo encontrará igualmente «agrariano» en última instancia; y esos ilustres personajes se ven obligados a dar muchos ro­deos, porque saben que el momento todavía no ha llegado. Usted se elevará a la altura de esos respetables filántropos; de sus máximas, vertidas en el proyecto, resultarán decla­raciones iguales a las de ellos...



G. Babeuf, Beauvais, 10 de septiembre de 1791.






NOTAS:





1 Cf. la carta de Babeuf a Coupé de l'Oise, de Beauvais, del 10 de septiembre de 1791, en G. Babeuf: La Doctrina des égaux, extraído de las Obras completas publicadas por Albert Thomas, Cornély et Cié, París, 1906.

2 Babeuf dirige esta carta a Coupé, quien acababa de ser elegido miembro de la Asamblea Legislativa, inaugurada, luego el 1 de octubre de 1791: como no podía ser elegido él mismo a causa de los numerosos enemigos que le habían procurado sus polémicas, había apoyado la candidatura del abate Jacques Michel Coupé, llamado Coupé de l'Oise, y del que fue el inspirador: hoy quedan tres cartas de Babeuf al abate. La Biblioteca Nacional de París posee numerosos es­critos publicados por Coupé: son, en su mayoría, estudios sobre problemas agrícolas, informes e intervenciones en las Asambleas de París y en la Convención Nacional.

El presente escrito de Babeuf no es sólo el «primero» cronológicamente en esta recopilación: la continua referencia a la «ley agraria» lo sitúa en una fase an­terior a todos los demás escritos, así como también las afirmaciones del propio Babeuf, que tendrán su punto culminante unos años más tarde, en ocasión de la Conspiración de los Iguales.

3 Gabriel Bonnot de Mably, utopista, autor de obras de gran resonancia; una edición completa de los escritos de Mably, en 15 tomos, se publicó en vísperas de la conspiración babuvista (1794-1795).

4 Licurgo.

5 La Asamblea Legislativa.

6 La Constitución francesa del 3 de septiembre de 1791 estipulaba, en su ter­cera sección, art. 1: «Los decretos del Cuerpo Legislativo son presentados al rey, que puede negar su consentimiento»; en los artículos que seguían se describían las formas en que se podía pasar por encima del voto real. Babeuf, y junto con él toda la «izquierda», se declaraba, en su carta, contrario a esta legislación.

7 El opúsculo aquí mencionado no está incluido en el catálogo impreso en la Biblioteca Nacional de París.

8 El diezmo representaba el derecho feudal, de los señores, de obtener una parte de los productos de las tierras sometidas a su jurisdicción: Babeuf, en los primeros tiempos de la Revolución, tomó partido en la lucha para suprimir los diezmos y los derechos feudales, lucha que fue particularmente violenta en Picardía.

9 Antoine-Pierre Batnave (1761-1793), uno de los elementos más representativos de la Asamblea Constituyente, que se pasó a la reacción después de la huida del rey a Varenne.

10 Jacques-Guillaume Thouret (1746-1794), monárquico constitucional, autor de numerosos escritos.

11 Jéróme Petion de Villeneuve, demócrata, luego girondino.

martes, 3 de julio de 2007

¡Por la Unidad Sindical Clasista!

COMITÉ EJECUTIVO SECTORAL

SUTE II SECTOR
CERCADO DE LIMA, BARRIOS ALTOS Y MANZANILLA



P R O N U N C I A M I E N T O


El Comité Ejecutivo Sectoral del SUTE-II SECTOR se dirige a los maestros, maestras, padres de familia, estudiantes y pueblo en general, para poner de manifiesto lo siguiente:

1°. Ante la agresión brutal de ALAN GARCÍA y de su gobierno de coalición de la derecha retardataria (UN, APRA y fujimontesinismo) que se empecina en dar continuidad al modelo neoliberal, hambreados y excluyente; sigue vendiendo nuestro territorio a manos extranjeras a través de las privatizaciones y concesiones mineras, se mantiene de rodillas ante el imperialismo norteamericano al pedir la firma del Tratado de Libre Comercio; mantiene a las empresas transnacionales con exoneraciones tributarias y con las Services, como telefónica, las empresas minera, AFPs, etc., sumergiendo en la postergación y el abandono a miles de trabajadores y a la mayoría de la población peruana, quienes ven desencantados sus sueños con las demagógicas propuestas electorales como la famosa "Sierra Exportadora";

2°. Este Gobierno antipopular ha iniciado la municipalización y privatización de ia educación, dando normas para cerrar Institutos Superiores Pedagógicos Públicos y favorecer a los privados; con este fin, ha impuesto 14 como nota mínima aprobatoria para el ingreso a los pedagógicos y 13 como nota mínima aprobatoria al examen de alumnos del noveno ciclo, impidiendo que muchos hijos de campesinos, obreros .desempleados y de hogares humildes puedan ser profesionales;

3°. Este gobierno vende patria y antimagisterial encabezado por Alán Garcia.quien no ha rendido cuenta de sus delitos de corrupción y violación de derechos humanos ante la justicia, y ha desatado una campaña de satanización, calumnias e insultos contra el magisterio nacional, manchando su dignidad y honorabilidad, demostrando que estamos ante un gobierno reaccionario y dictatorial;

4°. La Presidenta del Congreso Mercedes Cabanillas (APRA) ha propiciado un mar de escándalos, como el negociado del Tribunal Constitucional y los trabajadores fantasmas en el Congreso de la República, y sin autoridad moral para proponer leyes y usurpando funciones de la Comisión de Educación y Cultura, en contubernio con Unidad Nacional y los Fujimontesinistas, han impuesto el dictamen para destruir la Carrera Pública Magisterial con la intención que en esta legislatura, que culmina en el mes de julio, sea aprobado entre gallos y medianoches y sin opinión de los maestros y padres de familia; planteando: que profesionales de otras especialidades, que no se prepararon para educar, ejerzan la delicada labor de docente, (como lo hizo en su primer gobierno nombrando a personas intituladas) hoy, a pesar de contar con miles de maestros con el título bajo el brazo, pretende reemplazar a los maestros de carrera con "profesionales" que han fracasado en sus ramas; asimismo, la Evaluación no la plantea para mejorar la calidad de la educación sino para dejar a miles de maestros y maestras en la calle, si el docente no aprueba la tercera evaluación punitiva, será despedido automáticamente:

POR LO QUE,

1°. RECHAZAMOS la firma del TLC y la política hambreadora neoliberal implementada por el actual régimen APRA, Unidad Nacional y fujimontesinismo.

2°. RECHAZAMOS la municipalización y privatización de la educación y EXIGIMOS mayor presupuesto al sector educación y una educación pública, gratuita, universal y de calidad.

3°. RECHAZAMOS todas las expresiones del mandatario y sus peones que mancillan el honor y la dignidad del magisterio nacional y exigimos respeto a nuestra profesión docente. ¡Que primero responda de sus crímenes ante la justicia y se esclarezcan las denuncias de corrupción en las compras del Ministerio de Educacion!

4°. RECHAZAMOS el Dictamen sobre Carrera Pública Magisterial impuesta por Mercedes Cabanillas y las bancadas de Unidad Nacional y los Fujimontesinistas, por atentar contra los derechos del magisterio nacional y EXIGIMOS la ampliación del debate donde los maestros y padres de familia tengan derecho de OPINIÓN.

5°. CONVOCAMOS al magisterio a defender nuestros derechos y a acatar todas las medidas de lucha enarboladas por el SUTEP y prepararnos para la HUELGA NACIONAL DEL 5 DE JULIO.


¡Viva la gesta histórica del SUTEP y su décima Huelga Nacional!

¡Los maestros exigimos evaluación, para ascensos de niveles y nombramientos!

¡Mayor presupuesto para la Educación!
¡Capacitación para los maestros, sin discriminación!
¡Primero es el pueblo y no la deuda externa y las trasnacionales!

¡Moralización en el Ministerio de Educación! ¡Por una Educación Pública, Gratuita y de Calidad!

¡Nos solidarizamos con los docentes de la universidad, con los trabajadores del Sector Salud, con los obreros mineros en lucha!





Secretaría General SUTE II SECTOR
Secretaría de Organización SUTE II SECTOR