Durante los últimos años, el mencionado navío de la marina de guerra estadounidense había sido convertido en prisión secreta flotante, como denunció el diario The Guardian.
Originalmente concebidas para el transporte de tropas de desembarco, sus bodegas de fondo plano fueron remodeladas con la instalación de jaulas y los detenidos en ese navío son sometidos a los mismos experimentos que en la base naval estadounidense de Guantánamo.
Después de haber negado durante mucho tiempo esa realidad, el Pentágono acabó por admitir que el USS Bataan fue efectivamente utilizado como cárcel flotante en diciembre de 2001, agregando que había vuelto a su uso normal desde enero de 2002. Sin embargo, numerosos especialistas desmienten esas declaraciones y estiman que el USS Bataan sigue siendo utilizado actualmente como prisión fuera de las fronteras estadounidenses.
Parece imposible que los prisioneros hayan podido ser trasladados después del terremoto registrado en Haití y que el USS Bataan haya sido sometido a la nueva remodelación que sería indispensable para utilizarlo nuevamente como transporte de tropas.
Gasto militar de Estados Unidos en Haití es más del triple de lo que se destina a asistencia para el gobierno haitiano
Treinta y tres centavos de cada dólar son destinados a la asistencia militar de Estados Unidos, más del triple de los nueve centavos por dólar que se gastan en alimentos.
Apenas dos semanas después que el presidente Obama anunciara una ayuda inicial de 100 millones de dólares a Haití, el costo del gobierno de EE.UU. frente a la catástrofe se triplicó a 317 millones de dólares, de acuerdo con el último recuento.
De cada dólar de EE.UU. envió a Haití, 40 centavos van a las fuerzas militares de EE.UU. en el país destinado a la seguridad, los trabajadores de rescate y el buque hospital USNS Comfort.
Otros 36 centavos van a financiar el alivio de desastres, que incluyen generadores y kits de higiene.
La entrega de alimentos a Haití -que incluye el pago del flete, camiones, centros de distribución y de los trabajadores implicados- cuesta 10,5 centavos por cada dólar.
Los estadounidenses no tenían documentación que pudiese certificar que por los 33 niños, de entre 2 y 12 años, se había iniciado un proceso regular de adopción. Una de las arrestadas dijo integrar una organización llamada “New Life Children’s Refuge”, con sede en el estado norteamericano de Idaho, y negó haber cometido algún delito.
El ministro haitiano para Asuntos Sociales, Yves Cristalin, expresó por su parte que el hecho “está absolutamente fuera de la ley”.
“Ningún niño haitiano puede dejar Haití sin una autorización regular y estas personas no tenían autorizaciones”, precisó. Después del terremoto del 12 de enero, las autoridades bloquearon gran parte de las adopciones para evitar que algunos niños fueran llevados fuera de país en modo irregular.