El mismo día de las elecciones, una delegación oficial argentina se reunió con el presidente uruguayo electo. A diferencia de Tabaré, más cerrado a esta vía, Mujica se esforzará por llegar a un acuerdo que conforme a ambas partes.
Por Mercedes López San Miguel
Desde Montevideo
Algo cambió en la chacra donde vive José “Pepe” Mujica. Por delante de la casa se colocó una cinta de seguridad amarilla para que los vehículos no pasen y un patrullero se incorporó como novedad al paisaje verde. Algo cambió en Uruguay en la relación con Argentina. Comenzaron los primeros contactos bilaterales en relación con el conflicto con Botnia. Según altas fuentes frenteamplistas, el electo presidente Mujica se reunirá con la mandataria Cristina Fernández la próxima semana durante la cumbre del Mercosur, los días 7 y 8, para conversar sobre el diferendo en torno de la planta de celulosa. Mujica participará como invitado en la reunión de presidentes.
El mismo domingo electoral, a las 19 hora local, el todavía candidato del Frente Amplio tuvo una reunión con políticos argentinos, en la que participaron Rafael Follonier, funcionario de la Casa Rosada; la diputada kirchnerista Graciela Giannettasio, que además es la secretaria de Relaciones Internacionales del justicialismo; el diputado Mariano West (Frente para la Victoria) y el embajador argentino en Uruguay, Hernán Patiño Mayer. La reunión duró una media hora y en ella se abordó el conflicto entre Uruguay y Argentina. Así lo confirmó a Página/12 el embajador Patiño. “Mujica habló de su vocación por la integración regional, de su concepción del Mercosur como estratégico para el Uruguay. Asimismo, expresó su voluntad de dialogar con Argentina; nosotros lo escuchamos con respeto.” Patiño se mostró optimista. “Es una gran oportunidad para poner el esfuerzo necesario para superar las diferencias que se han producido, especialmente sobre la instalación de Botnia.” Consultado por este diario, Follonier prefirió no hacer comentarios sobre el encuentro.
Mujica dijo en octubre que tenía una fórmula para solucionar el conflicto y que antes de realizar contactos formales quería planteársela al presidente Tabaré Vázquez. Pero éste no accedió a la reunión con él y dijo a sus ministros que no podía iniciarse negociación alguna si se mantenía el bloqueo al puente entre Gualeguaychú y Fray Bentos. La fórmula del veterano dirigente respaldado en las urnas consistiría en que haya uno o más organismos confiables para el control de la contaminación. Se incluiría en la vigilancia ambiental a los asambleístas. Tanto Mujica como en general toda la clase política uruguaya rechazan el cierre de la planta. También la postura colectiva de los frenteamplistas como de la oposición es que las papeleras llegaron para quedarse porque, según dicen, no contaminan.
Pero la contaminación no sería el único efecto adverso. El departamento de Río Negro, cuya capital es Fray Bentos, registra el índice más alto de desempleo del país (un 11,5 por ciento). Página/12 le preguntó a Fernando Lorenzo, probable ministro de Economía del próximo gobierno, si cree que las papeleras destruyen empleo. Dijo el hombre de confianza de Danilo Astori: “No nos consta que generen desempleo. La reducción de empleo en la ciudad de Fray Bentos se produjo por una cuestión lógica: al principio, en la etapa de construcción de la planta se requiere del trabajo civil y después ya no se necesita, eso sucede en cualquier industria. El problema en ese departamento es consecuencia del bloqueo del puente”.
Cada vez que a Mujica se le pregunta sobre Botnia, él insiste en que no es un problema de Botnia, es un problema de Uruguay. “Habíamos suscripto un compromiso. No cambiamos las reglas de juego. No era un problema forestal, era que como país nos habíamos comprometido y no podíamos dar la imagen de una república bananera.”
A todo esto, se suma la opinión pública uruguaya, que hoy está dividida acerca de si el Ejecutivo debiera generar contactos de acercamiento con Argentina mientras duran los cortes al puente. La encuestadora Equipos Mori consultó a mil personas entre el sábado y el domingo con la pregunta: ¿Está de acuerdo con que se negocie con los puentes bloqueados? Un 45 por ciento estuvo de acuerdo, un 47 por ciento no y un 8 por ciento no sabía.
Más allá de lo que diga la gente, una mayoría contundente le dio su voto de confianza a un político de perfil más dialoguista en comparación con el actual mandatario. “Mujica abre una expectativa de negociación. Es cierto que tampoco tiene tanto margen de acción, pero Uruguay quiere que este conflicto se termine, porque el 25 por ciento de las exportaciones van hacia Argentina, porque crece con el turismo argentino y por las colocaciones bancarias”, advierte Juan Carlos Doyenart, director de la consultora Interconsult. Desde su perspectiva, existen condiciones objetivas para el diálogo. “Vázquez era un escollo. Pero Mujica va a ser un hombre inclinado a Itamaraty (Cancillería de Brasil), muy vinculado a Lula, y éste podría ayudar en un mejor entendimiento con Argentina. Por otra parte, a Argentina le interesa negociar el secreto bancario.”
Para el catedrático Rubén Tansini, de la Universidad de la República, todo el mundo es consciente de que hay que llegar a un acuerdo con Argentina, pero se exagera la dimensión del asunto. “Parece obvio que dos vecinos no pueden estar peleados. Lo de Botnia no debería ser un problema. Importaría sí que se acordaran criterios comunes y qué hay que monitorear. En general, hay una visión en el Uruguay de que el problema no ha sido tan grave.” Según el analista, no es sólo Botnia. “La Haya es un capítulo en la relación, también se suman otras cuestiones como el Mercosur, que demuestra no estar pasando por el mejor momento.”
La campaña del Frente Amplio ha apuntado a “más y mejor Mercosur” y un enfoque de regionalismo abierto, es decir, que Uruguay pueda aspirar a otros tratados comerciales. El historiador Gerardo Caetano afirma que el reencuentro con Argentina será una de las apuestas iniciales del gobierno de Mujica. “Encuentro en Mujica una vocación muy marcada por transitar todos los caminos para reencontrarse con Argentina; apostar a un acercamiento también con Brasil, en el marco de una idea de integración crítica dentro del Mercosur. De los políticos uruguayos, el más cercano a la Argentina es Mujica.”
mercelopez@pagina12.com.ar
Imágen: Mariano Utin
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