Yo no sé si Zenón tiene
razón o si no la tiene,
pero sí puedo afirmar
sin llegarme a equivocar
-aunque, claro, uno es humano-,
que a don Zenón lo sostiene
el respaldo moqueguano
y ese sostén sí lo tiene.
Los efectivos policiales encargados de investigar el atentado contra el presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Moquegua, Zenón Cuevas, no han descartado la hipótesis de que se trate de una agresión con móviles políticos o de algún grupo empresarial afectado por las denuncias de corrupción y contaminación formuladas por el dirigente de izquierda.
El jefe regional de la PNP, coronel Luis Pinto Cheng, indicó que se trataría de un asesino sumamente peligroso. Dijo que su objetivo no fue amedrentar, sino eliminar al sindicalista, pero no logró cometer su objetivo porque el dirigente lo atendió con la puerta semiabierta y por ello pudo evitar que la bala alcance órganos vitales.
Búsqueda a nivel nacional
En base a las declaraciones de los testigos la policía logró elaborar tres identikits muy parecidos. El hijo menor del dirigente de izquierda, Ronald Cuevas, relató que se trata de un individuo mestizo y rostro ovalado. Mientras que su hija, Indira Cuevas, agregó que llevaba una gorra. Ella aseguró que el delincuente visitó la vivienda el día anterior al atentado y dijo que traía un sobre de la municipalidad. El taxista, cuyo nombre se mantiene en reserva, añadió que el sicario tenía alrededor de 20 a 30 años y de porte atlético.
Agentes especializados en investigaciones señalaron que con estas referencias se podría decir que se trataría de un sujeto prontuariado, por lo que se ha coordinado con el banco de datos de Lima para comparar los identikits con las fotografías de delincuentes rankeados.
Además, fuentes de la División de Investigación Criminal de la Policía Nacional sostuvieron que el sicario habría sido contratado y traído de Ica o del Callao.
En la mañana Zenón Cuevas, internado en el Hospital de Essalud de Moquegua, recibió la visita del alcalde de esa provincia, Edmundo Coayla, y el presidente regional, Jaime Rodríguez, quienes deslindaron vinculaciones con el acto delictivo.
MNI tiene otras dos víctimas
1] Nílver López, presidente del Movimiento Nueva Izquierda (MNI) –agrupación a la que pertenece Zenón Cuevas– denunció que en el último año y medio se han producido tres extraños ataques contra sus dirigentes, dos de ellos con víctimas mortales, por lo que teme que se trate de acciones que buscan intimidar a miembros de la oposición.
2] Detalló que el 24 de abril del año pasado el militante de Comas, Oney Ochoa, fue asesinado cuando se dirigía al local comunal del AH Año Nuevo, y el 20 de enero de este año fue acribillado el alcalde de Huamalíes, Eduardo Quino Herrera.
3] “Ninguno de estos casos se ha resuelto todavía. Se ha tratado de decir que fueron asesinados por delincuentes comunes o incluso por otro militante de nuestra organización. Pero es demasiada coincidencia”, dijo.
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